Benedicto XVI, en el vuelo papal, entiende el "escándalo" de los fieles "La pederastia es un crimen"

Benedicto XVI dijo hoy en el avión que le lleva a Berlín que la pederastia es un "crimen" y afirmó además que entendía las protestas contra su visita a Alemania.

El papa dijo que era "lógico que las personas se puedan sentir escandalizadas" por los abusos sexuales por parte de clérigos a menores y que la Iglesia trabajará desde dentro contra este escándalo.

También afirmó que era "normal" que en una sociedad libre, en este tiempo de secularización, haya personas que se manifiesten contra su presencia.

El papa se refirió a las manifestaciones previstas en Alemania contra su viaje y su presencia hoy en el Parlamento federal, donde pronunciará un discurso al que no asistirá un centenar de diputados de izquierdas.

Benedicto XVI ha llegado este jueves a Alemania en la tercera visita a su país natal. La visita cuenta con una fuerte oposición de grupos políticos, sociales y víctimas de casos de pederastia.

El avión del Pontífice, un Airbus A320 de la compañía italiana Alitalia, bautizado como "George Bizet", ha llegado a las 10.30 al aeropuerto de Tegel. Allí, Benedicto XVI y su séquito han sido recibidos a los pies de la escalerilla por la canciller, Angela Merkel, entre otras autoridades.

Joseph Ratzinger tiene previsto hablar ante el Bundestag (Parlamento), donde un centenar de diputados de izquierda (socialdemócratas, verdes y excomunistas) han adelantado que se ausentarán en señal de protesta por lo que consideran como un ataque a la separación Iglesia-Estado.

También este jueves hay prevista una manifestación en Berlín, convocada por colectivos homosexuales y movimientos laicistas y a la que se esperan unos 15.000 asistentes.

Asimismo celebrarán oficios religiosos paralelos movimientos católicos críticos como Wir sind die Kirche (Nosotros somos Iglesia), mientras que una parroquia evangélica ha anunciado su disposición a "prestar" su templo a dos párrocos homosexuales católicos suspendidos de servicio por el Vaticano.

Dicha parroquia evangélica, St. Thomas, está justamente en Kreuzberg, el barrio multiétnico por excelencia de la capital, donde Benedicto XVI pernoctará por estar en él la nunciatura berlinesa. Entre el vecindario de Kreuzberg, con alta concentración de población inmigrante y donde encuentra la mayor mezquita de Berlín, se ha acogido como una afrenta los cortes de tráfico y restricciones derivadas de los dispositivos de seguridad del papa.

Fuera de las especificidades de ese distrito, en Berlín la población católica es minoría -un 9,3 %, sólo levemente superior al 9 % de la musulmana y muy por debajo del 30,18 % de media del país.

La Iglesia dominante es, desde tiempos de la Reforma, la evangélica, a lo que se une el periodo de aconfesionalidad que practicó la República Democrática Alemana (RDA) en el este del país.

(Rd/Efe)

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