José Moreno "Actúa siempre con toda justicia"

Acabamos de ser testigos de una experiencia ecuménica de gran calado en España, del encuentro europeo organizado por la comunidad de Taizé en Madrid para los jóvenes -más de 15.000 participantes de distintas iglesias-, "la peregrinación de la confianza". Y ahora, como cada año desde 1908, del 18 al 25 de Enero, los cristianos de todo el mundo nos unimos en oración para crecer en la unidad.

Hacemos esto en un mundo en el que la corrupción, la codicia y la injusticia crean desigualdad y división. Oramos juntos en un mundo dividido, como acaba de ocurrir con miles de jóvenes en Madrid: esto es algo poderoso.

Sin embargo, como cristianos y comunidades muchas veces somos cómplices de la injusticia, aunque también estamos llamados a dar un testimonio común a favor de la justicia y ser instrumentos de la gracia sanadora de Cristo para un mundo quebrantado.

El lema de este año nos llama desde la clave bíblica del Deuteronomio a "actuar siempre con toda justicia" (Dt 16,18-20). Lo han preparado desde las comunidades cristianas de Indonesia, cristianos de distintas tradiciones, que sólo son el 10% de una población de 265 millones de habitantes, con un 86% de musulmanes. Desde su experiencia, por una parte, de saber vivir de acuerdo entre religiones distintas, con principios de solidaridad y colaboración, pero viendo, por otra parte, la injusticia, corrupción y desigualdad que se dan en su sociedad, nos hacen a todos los cristianos del mundo la propuesta de orar y reflexionar en torno a la justicia.

Como seguidores de Jesús y su evangelio, sabemos que las alegrías de la plenitud y de la salvación-felicidad- serán dadas a los que tienen hambre y sed y que son perseguidos por la justicia «porque suyo es el reino de los cielos» (Mt 5, 6.10). Por eso no podemos permanecer inermes e indiferentes ante lo que está pasando en nuestro mundo. Nos sentimos llamados a trabajar por un reino de lo humano que se asiente sobre la verdad, la justicia y la dignidad de todos los hombres. La urgencia del dolor y el sufrimiento de millones de personas nos interpelan y nos llaman a caminar en la unidad en orden a reclamar, favorecer y comprometernos con estructuras de justicia y libertad verdaderas.

Sabemos que este compromiso evangélico no se puede recorrer desde la división y la exclusión, que los cristianos hemos de caminar juntos en la acción y el compromiso por lo justo y lo humano, y hemos de hacerlo especialmente en nuestra Europa y su idea de comunidad que hunde sus raíces en el humanismo cristiano. En este sentido, la acción social y política ha de ser un camino de ecumenismo y de descubrimiento mutuo entre los cristianos de todas las iglesias y tradiciones.

Hemos de estar unidos frente a lo que divide, excluye, margina y separa a los pueblos de la tierra. Nos une el pensamiento en una antropología de comunión que nos iguala en dignidad y derechos ante Dios y los hombres, un mismo evangelio de generosidad y de entrega, un mismo crucificado que ha dado su vida por la justicia y la salvación de todos los hombres sin exclusión alguna, así lo proclama y exige el Reino de Dios que nos une y nos mueve a comprometernos.

Queremos caminar unidos y estar junto a todos los hombres de buena voluntad que creen que otro mundo es posible, no podemos comulgar con los muros que levantamos entres los hombres y entre los pueblos ya sea por razones de orden económico, social, cultural, político y, mucho menos, religiosos. Consideramos que los cristianos hemos de apostar por un mundo de dignidad y de justicia, de cuidado de todo lo humano y de lo natural. Deseamos y apostamos por caminar en la unidad, porque la separación es un escándalo, en orden a alimentar la paz y la justicia en la toda la tierra.

Desde Extremadura: Mariano Arellano- pastor de la Iglesia evangélica española-, Miguel Ángel Caja- de la Iglesia bautista-,José Moreno -de la iglesia católica-, Joan Sibur -de la iglesia ortodoxa rumana-.


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