José Agustín Cabré Camino de Santiago
(José Agustín Cabré cmf).- Una de las peregrinaciones más conocidas en el mundo cristiano es la caminata que se hace en Europa para llegar hasta el Campo de la Estrella (Compostela), en España. Allí dice el mito que está la tumba del apóstol Santiago.
Hacer "el camino de Santiago" es una devoción clásica en el viejo continente.
"Hacer el camino a Santiago" es también una ansiedad que se vive al otro lado del mundo: se trata de designar al arzobispo de Santiago de Chile, sede importante para el mundo católico en el sur del mundo.
Varios "candidatos" se ponen (o los ponen) en camino para llegar a la capital del país y ceñirse una mitra que les da categoría entre sus iguales: los obispos del país reconocen en Santiago una impronta especial.
En los últimos cincuenta años han sido arzobispos don Raúl Silva Henríquez (salesiano) quien llegó desde Valparaíso; don Juan Francisco Fresno (secular) quien vino desde La Serena; don Carlos Oviedo (mercedario) quien vino desde Antofagasta; don Francisco Javier Errázuriz (Shöenstatt) quien vino desde Valparaíso; don Ricardo Ezzati (salesiano) quien vino desde Concepción.
Es decir, que en los últimos cincuenta años solamente un arzobispo perteneció al clero secular y todos los otros han sido religiosos de congregaciones o institutos. Se trata de un fenómeno que se ha dado en varias sedes principales de Latinoamérica (Lima, Quito, Montevideo, San Pablo...)

En el escritorio del Nuncio deben estar varios nombres de candidatos. Quien está descartado es don Ignacio Ducasse quien recientemente ha sido nombrado arzobispo de Antofagasta. Otro descartado es el arzobispo de Puerto Montt, don Cristian Caro, contra quien juegan los años, ya que está próximo a la renuncia por edad.
Los candidatos con más posibilidades serían los arzobispos de Concepción (Chomalí), de La Serena (Rebolledo), y los obispos Santiago Silva (presidente de la Conferencia Episcopal), Juan Ignacio González (San Bernardo), Cristian Contreras (Melipilla). Aunque este Nuncio ha demostrado dar sorpresas.
Chomalí es un moralista; Rebolledo un canonista; Silva un biblista; González un teólogo duro; Cristian Contreras un administrador. Todos figuran como pastores, eso sí.
Y aparte del caso de González, quien pertenece al Opus Dei, todos los otros son clérigos seculares.
Es interesante anotar que por cien años (1840-1939) muchos arzobispos de Santiago han pasado directamente del clero de base a la sede metropolitana, es decir no eran obispos en otras diócesis: así Manuel Vicuña, Rafael Valentín Valdivieso, Mariano Casanova, Juan Ignacio González, Crescente Errázuriz y José Horacio Campillo.
Por eso, entre las cartas que maneja en Nuncio puede haber alguna sorpresa. Es de esperar que sea buena.
Por lo demás, todo indica que nada se moverá hasta después de la visita de Francisco en enero de 2018.
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