Andrés Ortíz-Osés Filosofía del fútbol

(Andrés Ortíz-Osés).- En la biología contemporánea la vida se define por su evolución a través de la selección natural, pero en el caso humano también por la selección cultural.

El fútbol puede simbolizar la lucha por la vida a través de la selección natural del más fuerte, y de la selección cultural del más hábil. De este modo, el fútbol es una representación de la lucha vital por medio de la conjugación de la fuerza y la habilidad.

El fútbol como juego vital -ludus vitalis- nos enseña entonces que la vida no solo consiste en defenderse sino en atacar, pero sobre todo nos muestra la oscilación y mediación entre la defensa y el ataque. Una defensa numantina hace retroceder y perder, un ataque hiriente hiere y te hiere. A menudo la mejor defensa es un buen ataque, y el mejor ataque puede ser una buena defensa.

Ser defensor es ser conservador, ser ofensivo es ser progresista. Pero se trata de mediar y remediar la defensa y el ataque, de aquí la importancia estratégica del centro y del medio o media para equilibrar los contrarios. Por eso el fútbol es esencialmente un deporte relacional, porque relaciona a propios y extraños a través de una red o enredadera caracterizada por la ida, la vuelta y la revuelta, por una visión laberíntica del campo de juego.

Para leer el artículo completo, pincha aquí:

Volver arriba