Francisco Gómez García Independentismo y otras miserias porcas
(Francisco Gómez García).- La crisis que aflora con el desafío independentista del Govern de la Comunidad autónoma catalana, con el proceso soberanista abierto, de largo recorrido, es promovido por el presidente de la Generalidad catalana Artur Max en el 2010.
Fue Presidente de la misma desde esa fecha al 2016, año en el que es condenado e inhabilitado para cargo público el 17/03/2017 durante dos años y al pago de 36.500 € como autor responsable, penalmente, por un delito de desobediencia tipificado en el art 410 del Código penal.
En la actualidad, el proceso, es seguido con virulencia por el sucesor Carles Puigdemont, no elegido en las urnas. Este proceso independentista no tiene el mismo recorrido, en tiempo y forma, que el Plan del Lendakari del Gobierno vasco Ibarretxe, Juan José, en el 2001, también llamado Propuesta del Parlamento vasco para la convivencia en Euskadi y basado en los principios que vienen a ser ambos coincidentes, que se enumeran:
El Pueblo vasco, es Pueblo de Europa con identidad propia suficiente.
El Pueblo vasco tiene derecho a decidir su futuro, e. d. su autodeterminación.
El Pueblo vasco está formado por la Comunidad autónoma vasca, Navarra y el País vasco francés.
Nadie duda de que está en juego la Unidad Política y Territorial de España como Nación y Estado porque el Título VIII de la Constitución de 1978 deja por presión nacionalista, demasiados cabos sueltos. La actual crisis generada por el Govern de Cataluña en el 2012, virulento al día de hoy, pone en evidencia algo más que la defensa del interés territorial de esa comunidad de España. Determinadas competencias del Estado central a la luz del Art 148, se han transferido a las CC. AA en compadreo y mercadeo del bipartidismo para asegurarse el apoyo nacionalista a sus débiles gobiernos salidos de las urnas y se han criado, según el refranero popular, cuervos que le han sacado los ojos al Estado central.

Durante estos 40 años de política diferente a la anterior, hemos convivido penosamente con una democracia frágil desde el principio por varios motivos, entre los que se pueden mencionar:
La escalada imparable de atentados de la organización terrorista eta desde el 17/07/1961 al 08/04/2017, fecha en la que de forma unilateral da por terminada la lucha armada, al verse vencida, aunque sin la entrega de las armas.
El intento militar de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981 como consecuencia del terrorismo etarra suelto y desbocado a lo largo de esos años y posteriores.
La inesperada corrupción política y económica del bipartidismo político español desde 1982 - 1996 con el gobierno de Felipe González que llega al día de hoy.
La permanente vejación de los partidos de izquierda a la figura del General Franco y a su gestión de Gobierno.
La ley de la Memoria histórica, nacida como acoso y derribo de toda huella de la llamada época franquista.
La continua provocación y acción del terrorismo exterior desde la fatídica decisión e intervención en Irak, tomada en las Azores por Busch, Blair y Aznar el 16/03/2003, contra la vía defendida por ONU.
La falta de identidad política española en algunos partidos que configuran el Parlamento español, sin espíritu patriótico alguno, para la defensa de los intereses generales del Estado español.
La prima de intereses partidistas en las respectivas formaciones políticas.
El creciente desempleo y empobrecimientos de las clases medias.
¿Quien duda de que todas estas causas y algunas más, aceleran la quiebra de la democracia y de los respectivos gobiernos que tienen en riesgo la indisoluble unidad de la Nación española, Patria común e indivisible de todos los españoles, Art 2 Const. 1978? Y ello pese a los instrumentos y mecanismo de defensa de que dispone el Estado, pero no aplicados o hecho el trabajo tarde.
La situación de alto riesgo democrático ataca con virulencia no sólo por los nacionalismos, políticamente, insaciables, sino además por toda la porca miseria que rodea e invade a la política insensible a los intereses de España de unos y otros.
Nuestro futuro, como Pueblo, tiene un horizonte oscuro, por la negligencia, debilidad, tolerancia e indiferencia de los Gobiernos centrales, llamados democráticos, seamos imparciales.
