(José Alegre, Abad de poblet).- El pueblo de Dios también tiene olfato para las cosas de Dios... Es una preciosa afirmación del Papa Francisco en su discurso a los obispos españoles. Y todavía añadirá, citando el Concilio Vaticano II: los laicos, desde las más variadas condiciones de vida y respectivas competencias llevan adelante el testimonio y la misión de la Iglesia (Vat. II, LG, 33).
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