Josep Miquel Bausset Turballos

(Josep Miquel Bausset osb).- El mes pasado se publicó el libro: "Reflexions des de Turballos. Articles d'opinió (1988 i 2005-2014)", (Reflexiones desde Turballos. Artículos de opinión 1988 y 2005-2014) del presbítero y amigo Vicent Micó, alma de la comunidad cristiana de Turballos.

Esta obra de ciento veintinueve artículos, como dice la nota editorial, son textos "meditados y redactados por Vicent Micó, en la etapa madura de su vida, sobre diversas cuestiones que afectan a la vida de las personas tanto en el ámbito privado como en el público". El libro, ágil, sumamente interesante y de lectura amena, ha sido concebido (y yo diría que incluso orado) "desde el rincón de Turballos, en la comarca valenciana del Comtat, y mirando el mundo desde la fe en Jesús de Nazaret y en las enseñanzas de Gandhi, además de otros bienaventurados hombres y mujeres dones", como Juan de la Cruz o Teresa de Jesús.

El libro de Vicent Micó, de 194 páginas, trata temas tan actuales como el silencio, la alimentación, el bilingüismo, la economía y la Iglesia, Dios y la libertad humana, el cierre de TV3 en el País Valenciano, la ley del ojo por ojo y diente por diente, el laicismo y la laicidad, las raíces de Europa, la lengua en la Iglesia o las mujeres, entre muchos otros artículos.

Los textos de Vicent Micó que recoge este libro tienen una extensión corta, ya que originariamente fueron publicados en el periódico comarcal Ciudad de Alcoy en dos etapas, los cinco primeros el año 1988 y los restantes, del año 2005 al 2014.

La comunidad de Turballos es, desgraciadamente, muy desconocida por la mayoría de los valencianos y aún más por los cristianos. Pienso que Turballos es un milagro que nace de la fraternidad y de la no violencia. Como discípulos de Jesús de Nazaret, Vicent Micó a lo largo de este libro presenta una visión humana del mundo y de los conflictos que hay en él. Y es que solo viviendo el mandamiento del amor, nuestra sociedad puede encontrar el sentido de la vida.

¿Pero qué es Turballos? Turballos, con Vicent Micó como alma de esta comunidad, es un pequeño milagro de la naturaleza. Un milagro de la armonía de los hombres y de las mujeres con toda la creación y con todos los seres vivos que han sido creados por la mano y por el amor de Dios. Turballos es como un nuevo Cántico de los tres jóvenes, del libro de Daniel (Dn 3:52-88), donde todas las criaturas, sol, luna y nubes, lluvia y rocío, mares y ríos, plantas, montañas y pájaros, alaban al Señor en una liturgia cósmica.

Turballos, con Vicent Micó, es un espacio ecológico y desnuclearizado, pacífico y pacificador, lugar de paz y de no violencia, donde las bienaventuranzas brotan en el quehacer cotidiano, y donde todos los que allí viven, porque son artesanos y mensajeros de paz, son "hijos de Dios" (Mt 5:9).

Turballos, con Vicent Micó, es un espacio ecuménico y de reconciliación, abierto a todos, donde las relaciones fraternas se convierten en el pan de cada día y donde la palabra, la mirada, el silencio y la acogida fraterna, son signos de comunión y de esperanza.

Turballos, con Vicent Micó como alma de este remanso de paz, es una utopía del Reino, sí. Pero una utopía que se hace realidad cada día en el trabajo y en la oración compartida y donde todos los que allí viven y los que pasan unos días, forman una sola familia, hermanados como hijos del Dios Abbá, que es Padre de ternura y de perdón, de amor y de consuelo.

Turballos, con Vicent Micó, es un lugar donde la lengua de los valencianos se utiliza con normalidad, no solo como lengua de comunicación sino también como lengua litúrgica, lengua para celebrar nuestra fe, a diferencia de lo que pasa en la mayoría de parroquias del País Valenciano, donde se sigue marginando y despreciando la lengua de nuestros antepasados.

Por todo ello y por muchas cosas más, Turballos, con Vicent Micó, es un signo de fraternidad. Un milagro del amor universal. Un referente en la construcción de un mundo más justo, más armónico y más humano.

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