Por una Iglesia fraternal y no de censura Los compañeros de curso, con Queiruga
Somos un grupo de compañeros del Curso 1966 de la Universidad Pontificia de Comillas, que nos reunimos anualmente en algún punto de España para no perder la amistad que vivimos en los años de Seminario.
Desde el encuentro del año pasado determinamos reunirnos del 12 al 15 de junio de 2012 en Santiago de Compostela. Nuestros anfitriones son: Gumersindo Campaña, Joaquín Suárez, Julio Andión Marán y Andrés Torres Queiruga, que ha sufrido hace unos meses una admonición acerca de sus escritos por parte de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe de la CEE.
Sin ánimo de discutir aquí los puntos en cuestión, queremos expresar que nos ha sorprendido y entristecido a todos nosotros tales procedimientos de censura.
Conocemos a Torres Queiruga desde hace más de cincuenta años y siempre hemos estimado en él no sólo su capacidad intelectual sino también su talante profundamente eclesial y su incansable dedicación a la teología, desde nuestros mismos tiempos de estudiante.
No nos parecen procedentes las censuras ni las condenas. Cuando estudiábamos Teología en Comillas se celebraba en Roma el Concilio Vaticano II y en él brillaron no pocos teólogos que anteriormente habían recibido trabas en su labor investigadora. Y no digamos a lo largo de la Historia de la Iglesia.
Recordamos ahora tan solo el caso de Rosmini (+1855). En 1849, dos de sus obras fueron puestas en el Índice de Libros Prohibidos, y sin embargo modernamente ha sido rehabilitado e introducida su causa de beatificación.
Creemos que necesitamos una Iglesia fraternal y no de censura. Nos parece que esta Notificación, injustamente crítica con nuestro compañero Andrés Torres Queiruga, no responde ni a lo que pide la fraternidad eclesial ni al apoyo que merece una dedicación tan constante, seria y responsable a pensar teológicamente la fe.
Con el respeto debido, los abajo firmantes.
(Siguen 20 firmas)