(Peio Sánchez).- Es éste un ejemplo de la esperanza contra todo esperanza, y aunque los indicios hacen pensar en lo peor, ella sigue esperando y buscando. Una madre-coraje que nos sirve de señal para recordar el coraje de María como Madre del Hijo de Dios. Una maternidad que no ceja de interceder por nosotros y que no pierde la esperanza en que lo imposible se haga posible.