Meditaciones 53

Meditaciones 53

Cuando pudo reflexionar con libertad, aceptarse

y sacar de dentro todos sus miedos, sus silencios...

miró al frente, se irguió y se desencadenó

de la argolla que la tenía atemorizada.

*

Aquella mañana le saludó con voz de espuma:

Ola.

Resonó el eco a su alrededor, muy adentro.

Y volvió gozosa sobre sus alargados pasos

a fundirse de nuevo en un húmedo abrazo con la mar.

*

Cada estrella recoge por la noche los sueños

de innumerables hombres y mujeres.

Al amanecer los extienden sobre el azul del firmamento

para que se puedan leer con claridad.

Entonces cada uno recoge el anhelo de otro

y como un don gratuito intenta hacerlo realidad.

*

El mejor antídoto contra la indiferencia

es la empatía y la donación

desinteresada de uno mismo.

*

La acumulación demuestra

la necesidad que se tiene

de cubrir algún vacío existencial.

*

Llegará inevitable en la noche a buscarme.

Y yo me dejaré llevar dócil o con los ojos arrasados.

Pero no me podrá retener,

ni a nadie que haya amado la vida,

que haya desbordado vida,

que haya compartido por entero su vida.

Porque nuestra existencia se mece confiada

en los brazos de la Vida.

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