La Navidad de los migrantes

JUAN SIMARRO

La Navidad es tiempo de nostalgia para los migrantes del mundo. Nostalgia que se refleja, sin duda alguna, en ese multiforme rostro de Dios del que estamos hablando. Tiempo de nostalgia, también, para esos migrantes que ya están dentro de nuestras fronteras, esos nuevos ciudadanos de nuestro país que son nuestros inmigrantes, que se han aventurado a un viaje muy largo para buscar mejores condiciones de vida para ellos y para los suyos. La Navidad, al ser una fiesta familiar, al contrario que otras etapas vacacionales del año que dispersa la familia, es un tiempo de nostalgia para muchos, pero especialmente para la población migrante.


Son las fechas del reencuentro que muchos no pueden conseguir. Nostalgia que se vive en medio de los alumbrados festivos navideños, el lujo de los escaparates, el consumo desenfrenado, el ruido y el jolgorio del pueblo que celebra el no sabe qué, las fiestas de invierno, la Navidad pagana... aunque algunos, un remanente fiel, celebran y viven el sentido del auténtico nacimiento de Jesús.

Puede leer aquí el artículo completo de este filósofo y escritor de fe protestante titulado La Navidad de los migrantes
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