CELAM 2009
A dos años de Aparecida el intercambio giró en evaluar la puesta en marcha del Documento y en particular las experiencias de la misión continental. Se constató creatividad y diversidad. La necesidad de encarnarse en el complejo y cambiante escenario social que reta a la vigencia del evangelio hoy.
La conversión pastoral, línea maestra de Aparecida no es un simple reacomodo ni un maquillaje circunstancial. Necesita ser un rediseño institucional en fidelidad a la fe, a la historia, con la exigencia de pergeñar una nueva esperanza.
La incidencia de la crisis financiera mundial en la región fue también objeto de estudio. Institucionalidad y reglas de juego claras, son elementos claves ara salir de ella al menor costo posible para los más pobres. Verdad, trasparencia, respeto a las minorías, corresponsabilidad y apertura a la trascendencia, coinciden con lo específico cristiano señalado en Aparecida.
Un rápido paneo a la relación Iglesia-Estado e Iglesia-sociedad muestra a las claras la incoherencia de los populismos e ideologías trasnochadas que reviven, no exentas en algunos países, de un acoso y descalificación de instituciones sociales relevantes y de la Iglesia Católica.
Nicaragua recibió por primera vez con primor y cariño a los obispos LA. Tanto la Iglesia como las autoridades civiles fueron respetuosas y acogedoras. Nos percibimos como una Iglesia viva, inquieta que busca servir mejor a todos en particular a los excluidos. La fuerza del Evangelio es la caridad que está por encima de todo ataque y atropello. En Managua vivimos una experiencia personal gratificante. Hasta Uruguay en el 2011.
Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo