Toño Casado, sacerdote y cantautor

Toño Casado tiene 36 años. Salmantino de nacimiento -«soy charro total», nos dice-, pero afincado en Colmenar desde hace varios años. Todos le conocen. Su aspecto es jovial, cercano y entrañable. Pelo cortito y perilla, luce un pendiente en forma de crucifijo en la oreja izquierda. Es modesto y, aunque se lo calla, sabemos que fue el encargado de la animación musical en la última visita que realizó a España del Papa Juan Pablo II.
¿Cura, músico o profesor?, preguntamos. «Primero, sacerdote. Soy vicario parroquial de la iglesia de San José, aquí en Colmenar Viejo. Las otras dos facetas son, también, parte de mi vida, de mis deseos de comunicarme con la gente. Si tuviera que definirme diría que soy «cantautor cristiano», nos dice en el patio del instituto.
En ese «momento foto» se forman muchos corrillos de adolescentes que curiosean alrededor de Toño. Es la hora del recreo y todos los chavales coinciden en que este es un cura «especial». Las cifras, como él, también cantan: empezó con ocho alumnos y ahora tiene 28. ¡Y eso que la asignatura de Religión no es obligatoria para los alumnos de un centro público!
«Hago música pop. No soy rockero, que va, pero tampoco aburro. Mis canciones hacen sentirse bien a la gente. Lo noto. Creo que llego al corazón, sean creyentes o no. En mis conciertos se llora, se ríe... Toco en las iglesias, en los pub y en los colegios», comenta.
El joven sacerdote acaba de grabar su quinto disco y video musical, que saldrá a la venta hacia enero. Se llama «Vivo». Está compuesto por trece temas que hablan de prostitución, libertad, atención a los ancianos, rupturas sentimentales, el humor, la felicidad y los excluidos. Y suenan a golpe de rumba, balada y pop. Todas las canciones han sido compuestas, letra y música, por Toño. Todas llevan su sello. De algo le ha servido estudiar solfeo, música clásica y armonía.
«Vivo» es más que un simple nuevo disco. Es un proyecto no lucrativo que surge del empeño de este compositor y del apoyo de distintas organizaciones, productoras y particulares.
Le acompañan ocho músicos que vienen de diversos puntos de España. Por descontado que el nuevo disco de Toño Casado, que distribuye la productora Asissi, se venderá en tiendas musicales de todo el país. Los beneficios, como siempre, son para obras sociales y la promoción de artistas noveles.