Ha muerto el dominico Bartolomé Vicens, confesor del Rey

Su primer destino fue la Universidad Laboral de Córdoba, en la que, a la dirección de uno de los colegios que la componían, añadió el cargo de “extensión cultural” por toda Andalucía.
Desde mediados de los años sesenta, el padre Bartolomé ha vivido en Madrid: varios trienios como superior de la comunidad de San Luis Bertrán, en Calle Madre de Dios, perteneciente a la Provincia de Aragón, de la que también ha sido Definidor y Consejero.
Su primer cargo en Madrid fue la dirección espiritual del famoso Colegio Alameda de Osuna, del que posteriormente fue director. Por los años setenta y ochenta, ayudado por los alumnos del colegio, acudía en ayuda y promoción de jóvenes y mayores de los barrios periféricos de Madrid, las famosas “UVAS”, tan necesitadas.
Su labor como formador en colegios duró hasta el fin de sus días: durante más de treinta años impartió clases de religión y fue el coordinador de la pastoral del St. Michaels’School, no sólo entre los alumnos, sino también entre los padres de familia.
Durante bastantes años trabajó con acierto en la adopción de niños sin familia, en la modalidad inicial de “Guardia y custodia”; y ha colaborado asiduamente con las “Aldeas Infantiles”.
En la Federación de Religiosos de España (CONFER) se ocupó de la propaganda vocacional, en colaboración con el organismo homónimo diocesano de Madrid, que dirigía el sacerdote Luis Lezama. También colaboró con el Instituto de Teología a distancia, dirigido por D. Agustín García Gasco, actual cardenal, arzobispo emérito de Valencia.
Por los años ochenta ideó la creación de una Fundación, a la que dedicaría en adelante la mayor parte de su vida: la “Fundación del Hombre”. Desde ella organizó los más variados Fórums en dos vertientes: las personas mayores (Fórums de la expeciencia, en Madrid, en Baleares...), y los jóvenes, de ámbito internacional: Fórums de la Juventud en París, Costa Rica, Río de Janeiro...
Fruto de su contacto con las personas mayores, logró crear para ellas dos actividades que continúan funcionando. Una, el programa de “Los Decanos”, en la COPE, que dirige el doctor Esteban Pérez de Almeida. Otra, una serie de “Cátedras de la Experiencia”, que congregan a cientos de alumnos mayores de 55 años en las universidades de Santander, de Salamanca, etc.
Ha sido muy notable su relación con los países del Este, incluso cuando estaban bajo el dominio de Moscú. Entre ellos sobresale la misma Rusia y Bulgaria. En reconocimiento de sus buenas relaciones de cooperación a distintos niveles, la Universidad Literaria de Moscú le otorgó el Doctorado honoris causa, en tiempos de la Perestroika. Y en el amplio abanico de cooperación, no han faltado las relaciones con la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
La Fundación del Hombre, que fundó y siempre ha presidido fray Bartolomé Vicéns, excepto un breve lapsus de tiempo, estuvo presente en la Expo de 1992 en Sevilla, con un original “no-pabellón”, que quería ser la representación de los que no tenían ni voz ni voto ni eran considerados con la suficiente importancia social para estar representados.
La relación con S. M. el Rey Don Juan Carlos I venía de los años jóvenes del que sería con el tiempo Príncipe de Asturias y Rey de España. El joven Juan Carlos tuvo muy buena acogida en el Colegio Alameda de Osuna por parte del Padre Bartolomé, aunque en aquel momento era otro dominico, el Padre José Manuel Aguilar, el director espiritual del futuro Rey. El Padre Bartolomé comenzó por ser buen amigo de Juan Carlos, quien lo eligió, al ser coronado Rey de España, como consejero y confesor.
Con su muerte, tras una vida llena de realidades apostólicas, culturales y sociales, la Orden de Predicadores pierde a uno de sus miembros más activos, y Madrid a un mallorquín que amó a la capital y supo adaptarse al ambiente y necesidades madrileñas como un madrileño más. Descanse en paz.
José Antonio Martínez Puche, o.p., director de la editorial Edibesa