Al menos por ahora...El nuncio del Papa en España , Manuel Monteiro, ha pedido por fax al juez que instruye el caso de la denuncia por injurias contra el arzobispo, que debe comunicarla a través de la Santa Sede.

El abogado del prelado granadino recurrió anoche la admisión a trámite de la denuncia, mientras que fuentes cercanas a la jerarquía eclesiásticas hablan ya abiertamente del cercano relevo del arzobispo.

La denuncia por acoso e injurias presentada por el sacerdote Martínez Medina contra el arzobispo de Granada corre el riesgo de generar un conflicto diplomático. Por lo pronto, el nuncio del Vaticano en España ya ha intervenido directamente en el caso y ha pedido al juez que aplique a monseñor Martínez Fernández los viejos privilegios de los que ha gozado siempre la iglesia.

El nuncio pide al juez que le notifique el caso al denunciado través de la Santa Sede. El juez ha dictado hoy una providencia por la que suspende la declaración del arzobispo en el juzgado, prevista para el próximo miércoles, a la espera de que se aclare el procedimiento, aunque mientras tanto, y por si acaso, el abogado del prelado presentó anoche, antes de que acabara el plazo, un recurso contra la admisión a trámite de la demanda.

Mientras distintos juristas aseguran que los privilegios de los obispos deben estar sujetos a la Constitución, el nuncio del Papa en España ha enviado un fax al juez que lleva el caso para asegurar que debe ser el Ministerio de Asuntos Exteriores el que comunique al Vaticano el procedimiento judicial.

Fuentes eclesiásticas aseguran que la Iglesia española intenta, con esta maniobra del nuncio, preservar los viejos privilegios de los que ha gozado a lo largo de los siglos; de tal forma que el Vaticano tendría que dar permiso para proceder contra el arzobispo de Granada. Distintos juristas han opinado que la Constitución está por encima de cualquier concordato con la Santa Sede.

Así parece que lo entendió el juez que comunicó al nuncio la decisión de admitir a trámite la denuncia, una vez la hubo notificado oficialmente a las partes. El nuncio ha enviado el fax mencionado diciendo al juez que no se da por enterado y que no se le debe comunicar la noticia sino notificarla y por vía diplomática. El juez, a la vista de las circunstancias, ha decidido paralizar la declaración del arzobispo, prevista para el miércoles, y ha instado a las partes, incluido el fiscal, a que se pronuncien sobre cómo debe notificarse el caso.

Fuentes cercanas a la Iglesia española han asegurado que el nuncio defiende esta tramitación, porque crearía precedente para toda la Iglesia y porque nadie quiere ver al prelado declarando en un tribunal, aunque también aseguran que el nuncio no ve con muy buenos ojos la actuación de monseñor Martínez Fernández. Otras fuentes aseguran que el relevo de Martínez Fernández de la sede de Granada es cuestión de meses.