1.-Envía, Señor, operarios a tu mies. Que la causa de tu Reino esté siempre en mi pensamiento y en mi acción.

2.- Te lo repito una y mil veces como la mujer del Evangelio, Envía, Señor, operarios a tu mies. Que la causa de tu Reino esté siempre en mi pensamiento y en mi acción.

3.- Deseo que se me grabe en el alma esta y otras intenciones de la Iglesia. Dadnos, Señor, sacerdotes santos, obispos santos, almas consagradas santas, cristianos comprometidos santos.

4.- Y a mí dadme, Señor, el don de oración, el don de abnegación, la perseverancia final y celo para la salvación de las almas.

5.- Enséñame a ser misionero desde aquí, al estilo de Teresa del Niño Jesús. y da incremento a mi apostolado.
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