FÉLIX BELTRÁN, SACERDOTE DE SACERDOTES

Ejemplo de vida

FÉLIX BELTRÁN, SACERDOTE DE SACERDOTES

sac san

Dadnos, Señor, sacerdotes santos

 Nació Don Félix en el pueblo de Hinojosa, provincia de Guadalajara, diócesis de Sigüenza - Guadalajara, el 18 de mayo del año 1919. Sus padres, Aniceto Beltrán Alonso, y Gregoria Pérez García. Era una familia pobre, muy pobre, y a la vez profundamente cristiana. Fue bautizado el mismo día de su nacimiento en la parroquia de San Andrés; así deseaban sus progenitores, con prisa, que comenzara aquel hijo a serlo también de Dios. Félix tenía cuatro años cuando falleció su querido padre, y la familia entonces se volcó en los abuelos; por eso aquellos niños tuvieron tanta relación con los abuelos, también profundamente cristianos. Con ellos pasó Félix gran parte de su infancia.

 A los siete años hizo su primera comunión en el pueblo de su nacimiento. Le prometió entonces a Jesús ser bueno y santo, algo que llevaba siempre dentro de su corazón. Y ese ideal lo mantuvo en el alma durante toda su vida. Sus años de infancia en el pueblo fueron siempre muy cercanos a los dos sacerdotes que en aquellos tiempos había en el lugar; de un modo especial se relacionaba con el párroco, muy querido de todos sus feligreses, don Vicente Torrubiano, y muy pronto fue monaguillo de la parroquia. Era el predilecto de Don Vicente por su modo de ser y por la inclinación que Félix tenía hacia las cosas de la iglesia.

  La pobreza imperaba en aquel hogar. La madre, viuda y sin recursos, hubo de marchar a Barcelona a un trabajo que encontró; mientras tanto los abuelos sostuvieron y atendieron a los dos niños pequeños Félix y Jacinto. Prácticamente todo el pueblo era muy pobre, pero el ambiente lleno de fervor espiritual.  En la escuela y en la calle, en todos los lugares, era Félix ejemplar; sobresalía tanto por su capacidad intelectual como por su buen carácter y su afición al estudio; y esto no solo entre los chavales de su edad, también entre los mayores; gozaba de buena fama en todo el pueblo. El maestro lo ponía como ejemplo. Cuando nadie recordaba algún concepto, la referencia en todo era él; mas nadie le tenía envidia; parecía como una evidencia del buen obrar y del buen ser. Por otra parte, su sencillez y el hecho de que todos lo consideraban como amigo, eclipsaba cualquier brote de envidia hacia Félix: era querido de todos y de todos respetado. El trato con el cura párroco, muy frecuente. Se vislumbraba pronto en él una vocación sacerdotal. Y Dios se sirvió de este cura para que Félix ingresara en el Seminario.

 José María Lorenzo Amelibia  

 Estos son mis referentes

José María Lorenzo Amelibia 

Mis referentes

Mis libros https://www.amazon.es/s?k=jose+maria+lorenzo+amelibia&crid=3PD8ND9URFL8D&sprefix=%2Caps%2C88&ref=nb_sb_ss_recent_1_0_recent

Mis Conferencias:Reflexiones sobre enfermos y debilidadhttps://www.ivoox.com/podcast-reflexiones-sobre-debilidad-enfermos-ancianos_sq_f12362122_1.html

Mi correo es

josemarilorenzo092@gmail.com 

Mi blog:                         

https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/

Mi cuenta en Twitter: https://twitter.com/JosemariLorenz2

En Facebook:

https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3

Volver arriba