Dos normas nos da hoy Jesús en el Evangelio:
1.- No escoger los primeros puestos, cuando somos invitados, y hacerlo por humildad y por prudencia; no te vayan a poner luego atrás.
- Esto parece fácil para quienes no tienen ciertos cargos de honor.

2.- Aconseja también el Señor invitar a aquellos más pobres; a los que nadie invita; a los que no pueden corresponder. Hoy más que invitar a una comida a los pobres se trata de ayudarles con el dinero o con nuestra fuerza o con nuestra posibilidad en aquello que ellos no pueden.

3.- Hemos de revisar nuestros gastos no necesarios y darnos cuenta de que antes está la necesidad de otros que nuestros caprichos. hemos de esforzarnos por un mayor austeridad.

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