Iglesias cerradas porque no se fomenta el amor a Jesucristo en el sagrario

Crítica Constructiva

Iglesias cerradas porque no se fomenta el amor a Jesucristo en el sagrario

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Abrid las iglesias

 ¿Por qué en algunas abiertas durante pocas horas, ponen música clásica o gregoriana? ¿Por qué no mantienen los templos recogidos, silenciosos, como refugios de paz y oración, verdadera casa de Dios? Es hora de sacar fruto a nuestros templos, lugares de oración, centros de Eucaristía, privilegio para todos los creyentes. Por miedo a los ladrones y a los gamberros se han cerrado casi todas las iglesias y son poquísimas las que permanecen abiertas toda la jornada. Pero también falta el fervor a los curas y a los fieles para hacer guardia de honor a Jesús del Sagrario. Hasta la década de los sesenta estaban abiertas las iglesias hasta en pueblos diminutos. Eran tiempos de fervor eucarístico.

Nunca aprendemos. Disponemos de unos lugares privilegiados y no sabemos aprovecharlos. No sacamos rentabilidad espiritual a nuestros templos. En muchos pueblos se abren una vez a la semana durante una hora. ¡Y hasta la próxima!

Hace pocos meses, un día festivo marché a dar un paseo por un pueblo de 600 habitantes. Me sorprendió el volteo solemne de las campanas y me dirigí a la iglesia. Cerrada. Luego me di cuenta: habían programado para que todos los domingos, media hora antes de la misa, sonaran los bronces anunciando la fiesta. Diez minutos antes de la hora entró el cura y la gente que esperaba. Me incorporé también yo. Eran los comienzos del otoño, con una temperatura agradable. En total, 16 asistentes: ¡16 de 600! En un pueblo donde años pretéritos se llenaba el bello templo gótico. Ahora, la escasa docena y media de personas, a misa a la sacristía. Iglesia recién restaurada, pero en desolación. El cura había quitado de manera definitiva el Santísimo Sacramento. Así andamos. A la inversa de los tiempos de Don Manuel González, el obispo del Sagrario abandonado.

Iglesias cerradas; y en algunas ya se va quitando la reserva eucarística. Parecen desvanes. Otros templos de ciudad, salones de arte, abiertos unas pocas horas al día con música religiosa para gozo de turistas. Si un alma selecta desea entrar a enfrascarse en la oración, no es fácil concentrarse: le distrae el ruido, bello sí, pero ruido: ¡él que buscaba el silencio y la paz que en la calle no se encuentra!

Nos hace falta un poco sentido común. Los rectores de iglesia lo necesitan de una manera especial. Algo tienen que hacer para que vuelvan a ser los templos casas de oración y no “cuevas de ladrones”, como algunas catedrales explotadas para negocio turístico.

Rogamos a nuestros obispos, a los párrocos y a los fieles seglares tomen conciencia de que tenemos a Jesús vivo, con presencia real. El mismo que estaba en Palestina permanece en nuestras iglesias casi abandonado. Es necesario rehabilitar nuestros templos como hogar de las almas, lugar de oración, casa de Dios y refugio en nuestro caminar.

José María Lorenzo Amelibia                                         Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                          Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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