Suerte providencial con la fe
Espiritualidad
| José María Lorenzo Amelibia
Suerte providencial con la fe
La gran suerte: la gracia inmensa que hemos recibido ha sido la fe y con ella la vida divina, la vida del amor, pero no la poseemos para nosotros solos, sino que a ejemplo de Dios hemos de irradiar ese amor por todas las partes. No tenemos derecho a guardarlo en nosotros mismos. Hemos de comunicarlo y hacer discípulos de Jesús. Vamos a calentar en torno a nosotros a los corazones helados. Para ello no es preciso casi ni proponérnoslo; basta con vivir muy metidos en la oración y en el corazón de Cristo. Verás cómo así, casi sin darnos cuenta vamos irradiando el bien y se notará nuestra influencia bienhechora.
Si amamos a Jesús, iremos arrojando en nuestro entorno la semilla fecunda que su tiempo dará fruto. Orar; lectura espiritual y oración. Aunque falten otras cosas, si esto perdura, no hay miedo de que todo irá por el buen camino. Me parece que después del mandamiento del amor, Jesús insiste lo que más en la oración.
Le vamos a pedir a Jesucristo que nos vaya enseñando a hacer la verdadera oración. La auténtica. La que nos une a El y nos ayuda a vivir entregados al prójimo.
José María Lorenzo Amelibia
Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com
Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/
Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia. Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2