Sugerencias para mayo

La imagen de María debiera ocupar lugar privilegiado en nuestro piso. No dudéis en emplear unos ahorros en una talla digna de Nuestra Señora y Madre. Aprovechad una fiesta de la Virgen para colocarla en la simbólica capilla del hogar.


Celebrad con especial veneración las grandes fiestas marianas: Inmaculada y Asunción. No olvidéis los signos externos: aurora por la mañana en el momento de levantarse, por medio del tocadiscos. Misa todos juntos. Recitar despacio, reunidos en torno a la imagen de María, el Santo Rosario y un canto para despedida. Muchas familias obsequian a la Virgen la noche del sábado con la Salve Regina, entonada en gregoriano.

Durante el mes de mayo, aumentarán las muestras de amor a la Virgen. El rinconcito de la Madre, adornado con flores o de otras maneras que se os pueda ocurrir. Nuestra casa ha de vestirse de gala en Mayo.

Cuando los niños vienen del colegio por la tarde, muchas familias practican "el mes de las flores" en casa. Está resurgiendo esta devoción en los hogares cristianos. Cuando no sea posible practicarla a diario, hacedla al menos los sábados y domingos. Terminad siempre con una canción a la Virgen.
Ofreced un obsequio a nuestra Madre cada día o cada semana; y preguntaos al final si lo habéis cumplido. Uno o varios días del mes peregrinad familiarmente a un santuario mariano. ¡Qué recuerdos tan imborrables guarda mi alma de estas sencillas visitas a María!
Todos años practicamos en familia esta costumbre. En una ocasión, creyéndonos solos en la ermita, cantamos la Salve. Bonita costumbre. Cuál no fue nuestra sorpresa: una señora mayor se acercó al terminar. Nos dijo: “Me ha dado una alegría inmensa. Cuando era yo niña cantábamos en casa así la salve. Me he emocionado. Cuánto bien me han hecho”. Una tierna devoción a la Virgen nos lleva a Dios. "A Jesús por María, decíamos desde niños!" Conviene solemnizar la celebración del ejercicio de "Las Flores" en los sábados de mayo: Un niño recita una poesía; otro habla unos momentos de cómo debe mejorar nuestro comportamiento por amor a la Virgen; los padres podemos contar nuestra experiencia de amor a la Señora desde nuestra niñez y juventud. Es muy importante, al educar, expresar nuestra experiencia de fe.

El último día, la despedida de mayo. Además de la oración normal, expresad cada uno vuestro deseo con relación a ella. Algunas familias prefieren acudir juntas a la parroquia para el ejercicio de las flores y la Santa Misa. Me parece estupendo. Cabría también la línea intermedia: unos días al templo y otros la casa.

JM.LORENZO
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