Tres años del Cardenal  Carlos Aguiar Retes Un cardenal al que le gusta el fútbol y el Dominó

 El cardenal pastorea la diócesis más grande de México

Tengo un buen amigo mexicano. En realidad, a decir verdad, tengo muchos, desde Sonora a Toluca, pasando por DF. Siempre me he sentido muy bien en México. Y este amigo me ha presentado virtualmente, a su amigo, un cardenal de la iglesia católica, que me ha sorprendido gratamente por su sencillez y su visión de futuro.  Estoy leyendo mucho sobre él y, a medida que me informo, más me parece un cardenal según el corazón de Dios. Los que me conocéis ya sabéis que soy, y he sido, muy crítico con algunos obispos pero siempre con la verdad por delante. En este caso no puedo ser crítico porque me está ganado desde la sencillez. Un ejemplo: Le he pedido que me conteste a unas pocas preguntas para ver cómo respira y ha dicho que ¡está dispuesto! No quiero ni imaginarme la respuesta si le pido esto a algunos obispos españoles que conozco bien, porque he trabajado con ellos cuando fui presidente de Confer. Un cardenal que ha conocido a tres papas y,  además,  es amigo personal del papa Francisco con el que ha trabajado en las asambleas del Sínodo de 2001. El papa Francisco le invitó después al Sínodo de la familia.  Partidario de una iglesia que sea “hospital donde se curen las heridas y no donde se diga a las gentes de qué se van a morir”. Una iglesia más incluyente, llena de misericordia y que sepa acompañar más que excluir y nunca juzgar porque “eso no nos toca a nosotros”. Un arzobispo que es partidario de una iglesia más abierta, más sinodal, muy cercana a la gente y que se haga muy presente en las periferias. Un cardenal que ha aplicado la tolerancia cero en los casos de pederastia, a los que la Arquidiócesis Primada de México no ha sido ajena. Athié Gallo denunció al cardenal Rivera Carrera, el anterior cardenal,  por omisión de informar al Ministerio Publico sobre posibles actos de pederastas cometidos por al menos 15 sacerdotes.

No entiendo demasiado las críticas que le hace Guillermo Gazanini, en su blog Sursum Corda, a no ser que sea muy cercano al círculo del cardenal anterior,  Norberto Rivera y al canónigo Hugo  Valdemar Romero, su fiel servidor. Pero según mis informadores, y son de fiar, la llegada del cardenal Carlos Aguiar Retes ha sido un torrente de agua fresca para la diócesis.

Ahora que hace tres años de su llegada a la diócesis de fray Juan de Zumárraga, me parece oportuno destacar sus logros en su servicio eclesial, sin duda admirables. No sería sensato poner palos en las ruedas del nuevo cardenal desde la sombra sino de empujar todos en la misma dirección, que no puede ser otra que la del Evangelio.

Le felicitamos, señor cardenal, desde este rincón de España y le deseamos un feliz pastoreo a pesar de las sombras. Decía el gran don Quijote de Cervantes: “Ladran, luego cabalgamos”

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