Con una solemne eucaristía presidida por Juan Luis Martín Barrios y concelebrada por 25 sacerdotes diocesanos y verbitas Zamora agradece los 80 años de la presencia de los Misioneros del Verbo Divino

Zamora agradece la presencia de los Misioneros del Verbo Divino
Zamora agradece la presencia de los Misioneros del Verbo Divino

La parroquia de San Lorenzo en Zamora celebró los 150 años de la Congregación Verbo Divino y los 80 años de su presencia en España con una solemne Eucaristía, concelebrada por 25 sacerdotes diocesanos y verbitas

Presidió Juan Luis Martín Barrios, Vicario Episcopal, acompañado de Pedro de Dios Martín, Provincial de España, de Xavier Thirukundumbanm de la India Vice General de los verbitas, del párroco César Salvador Gallego y Antonio Jesús Martín de Lera Vicario General de Zamora

La parroquia de San Lorenzo en Zamora celebró los 150 años de la Congregación Verbo Divino y los 80 años de su presencia en España con una solemne Eucaristía,concelebrada por 25 sacerdotes diocesanos y verbitas.

Preside Juan Luis Martín Barrios, Vicario Episcopal, acompañado de Pedro de Dios Martín  Provincial de España, de Xavier Thirukundumbanm de la India Vice General de los verbitas, del párroco César Salvador Gallego y Antonio Jesús Martín de Lera Vicario General de Zamora. 

Consigue el libro despedida al papa Francisco

Luis Quico colocó los doce apóstoles en los vitrales de la iglesia desde 1980.

María del Carmen Prieto, su hija, ha completado la obra en 2007 con nueve nuevas vidrieras en la Iglesia de San Lorenzo. Los motivos son la simbología de los Sacramentos. La Redención. La Creación. La Asunción. La Eucaristía para el Santísimo.

Los misioneros del Verbo Divino, de celebración en Zamora

Dar y recibir (Hechos 20,35) buen lema misionero para agradecer a Dios la presencia y entrega de nuestros educadores alemanes, argentinos, austríacos, brasileños, españoles en la formación en Coreses (Zamora).

Con la presencia de compañeros de Ghana, Angola, Indonesia, Ecuador,

Colombia, México, Paraguay, Argentina. Con nuestros familiares, antiguos alumnos, amigos para rezar y cantar con la Coral de la Ciudad de Zamora por tantos dones en vidas entregadas.

Retablo del antiguo Colegio de Coreses (Zamora) “EL VERBO SE HIZO CARNE y habitó entre nosotros”  Juan 1, 14, obra del zamorano Luis Quico que también hizo las excelentes vidrieras.

¡Cuántas oraciones, cuántas confidencias guarda en su corazón el Cristo Resucitado!

Al Colegio de Coreses acudía el compositor zamorano Miguel Manzano para imprimir sus Canciones, sus Salmos para alimentar al pueblo de Dios con la Palabra de Dios actualizada. Los Salmos que ha cantado España y toda América Latina porque son oraciones,  canciones, poesías de gran hondura humana y cristiana, bíblicas, que han han acompañado tantos siglos y acompañan la vida de la Iglesia y la Misión.

Verbitas
Verbitas

El sueño de Dios, el plan de Dios, el reino de Dios que retomó San Arnoldo Janssen y donó a sus hijos, hijas en las tres Congregaciones por él fundadas.                                 

Lo que comenzó en Galilea con el Maestro de Nazaret, el querido rabí, sigue vivo. Su Palabra es multiplicada, proclamada, en los diversos idiomas, culturas, a todos los corazones hoy día.                          

“Lo que existía desde el principio, 

lo que hemos oído, lo que hemos visto

con nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos

acerca de la Palabra de vida, os lo anunciamos”. 1 Juan 1, 1

En clase aprendimos:  Cabeza, tronco, extremidades.

Nos formamos: En el mundo superior, lo pensante, lo espiritual. Cabeza.

En lo que íbamos descubriendo y haciendo, la personalidad. Tronco.

Nos educaron y educamos: En valores humanos y cristianos. Raíces.

El ser humano tiene estos componentes de cabeza, tronco y extremidades.

Y el  árbol, podemos decir que también.

Familia, colegio, la vida, uno mismo, van haciendo que aquella pequeña semilla vaya creciendo, con buenas raíces, porque vendrán muchos vientos. Será necesario un buen tronco, con buena personalidad y corazón para mantenerse en pie.

Y todo esto en su infancia, mejor en su adolescencia. Tiene mayor sentido si hay madurez, sombras, flores y frutos.

Verbitas en Zamora
Verbitas en Zamora

SALDRÁ UN BROTE DEL TRONCO DE JESÉ, UN RETOÑO DE BROTARÁ DE SUS RAÍCES. Is 11, 1

Un sueño de Isaías 11, 1 para su pueblo:

“Saldrá del tronco de Jesé,  un retoño de sus raíces brotará”.

Y salieron vástagos del tronco de Coreses y nuevos retoños de sus raíces brotaron en tierra castellano-leonesa. La semilla del maestro de Nazaret creció y dio buenos frutos.

Se late, se sueña, se recuerda, se es fecundo: viviendo.

¡Se oyó en las conversaciones que nos podaron! Qué bueno.

¡Que nos regaron y abonaron! Mucho mejor.

¡Que nos abrieron los ojos, horizontes eclesiales,

sueños mundiales, amor al Verbo Divino! Gran herencia.

¡Que nos educaron y dejaron aquí parte de su vida

y mucha entrega con cariño!. Gracias.

Educar es dignificar y enriquecer a un pueblo con el regalo de los valores cristianos en y para sus jóvenes, sus familias y los fieles.

Verbitas: 150 años al servicio del mundo - ZENIT - Espanol

“SE PUEDE PENSAR CON TODA RAZÓN QUE EL PORVENIR DE LA HUMANIDAD ESTÁ EN MANOS DE QUIENES SEPAN DAR A LAS GENERACIONES VENIDERAS RAZONES PARA VIVIR Y RAZONES PARA ESPERAR”.

(Concilio Vaticano II, Constitución Iglesia en el mundo actual, nº 31)

"El corazón sangra por donde ama"

(Zamora 4-5-2025)

Miembros del Consejo General

P. Provincial

Estimados misioneros del Verbo Divino

Hermanos en el ministerio sacerdotal

Exalumnos, familiares y amigos

En estos 150 años de vida de la Congregación, de los 80 en España y de los 76 en la diócesis de Zamora, podemos percibir, percibimos, que vuestro testimonio es luz desde todas partes y para todos.

Ahí están los 3.400 alumnos formados en Coreses, hoy multiplicados en sus respectivas familias y correspondientes profesiones. Ahí están los 30 años de servicio en la Delegación Diocesana de Misiones con el P. José Abadín y el P. Luis Zurrón. Ahí está el servicio en parroquias y capellanías… Siempre como levadura que fermenta la masa, como grano de mostaza que transforma el entorno llegando al corazón de las personas, siempre como la fuerza de lo pequeño ¡Gracias!

Y todo nació, germinó y comenzó a dar fruto aquel 8 de septiembre de 1875 cuando San Arnoldo Janssen fundó en Steyl (Holanda) la Sociedad del Verbo Divino. Ciertamente el corazón sangra por donde ama y él amó entrañablemente las misiones y a los misioneros.

Hoy sois 5.800 misioneros, entre sacerdotes y laicos, junto a las 3.000 Misioneras Siervas del Espíritu Santo y las 300 Religiosas de la Adoración Perpetua quienes hacéis presente aquel envío de Jesús y el sueño de San Arnoldo Janssen: “Id al mundo entero y predicad el Evangelio”.

La semilla de aquel primer Seminario de Misiones Extranjeras en Alemania, sembrado en la fronteriza Holanda, debido a las dificultades político-religiosas con el canciller Otto Bismark, dio mucho fruto en los miles de misioneros “ad gentes” esparcidos por el mundo entero, comenzando por China con el P. José Freinademetz, el santo del Tirol.

Continuadores de los apóstoles en los primeros compases de la Iglesia en el mundo, estáis dedicados al servicio de la Palabra de Dios, mediante la reflexión bíblica en la Editorial de Estella, por un lado, y, sobre todo, con el anuncio del Evangelio a todas las gentes, sin olvidar la atención a la caridad. Bástenos mirar hoy a Indonesia coloreada de catolicidad.

Verbitas en Zamora
Verbitas en Zamora

Y como discípulos del Señor, acurrucados a sus pies para escuchar su Palabra, os necesitamos como misioneros que nos desvelen la belleza de la fe y susciten el gozo del evangelio.

A la luz de las lecturas proclamadas en esta celebración (Hch 6, 1-7 y Jn 6,16-21) nos resulta fácil ser, veros, y sentirnos todos, continuadores de los apóstoles de la primera hora.

Ciertamente no es difícil ver en la labor de discípulos de Jesús, sacudidos por las olas y desbordados por el fuerte viento en contra, la figura de la Iglesia actual, amenazada desde fuera por toda clase de fuerzas adversas y tentada desde dentro por el miedo y la mediocridad.

¿Cómo leer nosotros este relato evangélico desde una crisis en la que hoy parece naufragar la Iglesia?

Según el evangelista, “Jesús se acerca a la barca caminando sobre las aguas”. Los discípulos no son capaces de reconocerlo en medio de la tormenta y la oscuridad de la noche. Les parece un fantasma.

El miedo los tiene aterrorizados. Lo único real para ellos es aquella fuerte tempestad ¡Cuidado! El miedo siempre puede paralizar y bloquear nuestras mejores energías en cualquiera de las dimensiones de nuestra vida. Este es nuestro primer problema. Estamos viviendo las crisis de la Iglesia contagiándonos unos a otros el desaliento, miedo y falta de fe. No somos capaces de ver a Jesús que se nos está acercando precisamente desde el interior de esta fuerte crisis. Nos sentimos más solos e indefensos que nunca.      

Jesús les dice las tres palabras que necesitamos escuchar: “Ánimo. Soy yo. No temáis”. Solo Jesús puede hablar así. Pero los oídos de los discípulos solo oyen el estruendo de las olas y la fuerza del viento. Este es también nuestro error. Si no escuchamos la invitación de Jesús a poner en él nuestra confianza incondicional, ¿a quién acudiremos?

Pedro siente un impulso interior y, sostenido por la llamada del Maestro, salta de la barca y se dirige a Jesús caminando sobre las aguas. Así hemos de aprender hoy a caminar hacia  Jesús en medio de las crisis: apoyándonos unos a otros.  No es fácil. También nosotros podemos vacilar y hundirnos como Pedro. Pero lo mismo que él, podemos experimentar que Jesús extiende su mano y nos salva.

No temáis. Venid a mí. Esta crisis no es el final, es la purificación que necesitamos para liberaros de intereses mundanos –mundanidad, nos ha recordado tantas veces el papa Francisco de feliz memoria-, de triunfalismos engañosos y deformaciones que nos han ido alejando de Jesús a lo largo de los siglos. Él nos está conduciendo para ser personas más auténticas, hacia una Iglesia más evangélica y a construir un mundo que cada vez sea más reino de Dios y menos mundo.  Reavivemos nuestra confianza en Jesús y estaremos listos para evangelizar que, como nos indicaba el recordado papa Benedicto XVI, consiste hoy en “enseñar el arte de vivir” con sentido.

Queridos misioneros del Verbo Divino:

Gracias por estar aquí en Zamora con vuestra vida consagrada.

Gracias por vuestro trabajo -de ayer y de hoy-, por el compromiso cotidiano.

Gracias por ser signo del amor misericordioso de Dios y testigos del Evangelio.

Habéis sido, sois y seréis un regalo de Dios para Zamora ¡Gracias!

Juan Luis Martín Barrios

Vicario Episcopal

Los misioneros del Verbo Divino, de celebración en Zamora

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