¡Aleluya! ¡El Señor resucitó!

¡Feliz martes! Así, con este grito pascual, quiero empezar este post, que no es otra cosa que un anticipo de la música que viene ahora. El maestro que nos va a acompañar hoy seguro que será un desconocido para ti. Sabes que de vez en cuando me gusta traerte compositores ignotos con obras ignotas para ampliar ese conocimiento musical que no debería circunscribirse a las obras de siempre. Hoy no te traigo un maestro de siempre.

Disfrutemos de su motete Alleluia surrexit Dominus. Está escrito a cuatro voces para el día de Pascua y está presente en un códice de la Catedral de Treviso. La alegría pascual está reflejada en esa cuarta descendente de las voces, que entran primero de forma antifonal de dos en dos. De Mantua también recurre a la repetición de notas en algunos motivos pero sin perder nunca ese ambiente pascual tan característico de toda la obra. La cuarta descendente aparece también al final en el aleluya conclusivo. Una obra que pasa como un suspiro.
La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.
La interpretación es del conjunto Contrapunctus dirigido por David Acres.