Aleluya, aleluya



Aunque es el saludo pascual por excelencia es eso lo que se repite en el canto de hoy. De nuevo un canto de esos hipnotizantes ya que nos viene del este. Últimamente pongo poco (y ya me he hecho varias veces el propósito de corregir eso) y siempre nos gusta escuchar el fervor y la pasión con la que cantan allí.

Hoy viajamos al Monte Athos. Es un lugar curioso dentro de Grecia. Es una isla de ortodoxia y nunca mejor dicho ya que es un territorio independiente. Concretamente, su nombre oficial reconocido por la Unión Europea es Estado Monástico Autónomo de la Montaña Sagrada. Es un territorio autónomo con ciertas leyes propias que incluso no está obligado a cumplir el tratado de Schengen.

En ese lugar privilegiado (nunca mejor dicho) hay veinte monasterios ordenados jerárquicamente. Uno de ellos es el llamado Simonopetra, que literalmente significa "Simón es Piedra". Es el decimotercero en la jerarquía y está consagrado a Jesús; tiene unos 50 monjes.

Su nombre se debe a que fue fundado por San Simón que hizo construir un monasterio en el lugar donde se le apareció la Virgen (la Theotokos). El monasterio ha sido destruido y reconstruido varias veces.

Últimamente es muy conocido su coro, que se está dedicando a grabar distintos discos con música ortodoxa. En uno de ellos aparece esta obra titulada Venid, alegrémonos por el Señor - Aleluya. Como puedes ver se trata de un canto bastante homofónico, en el que las voces agudas están sostenidas sobre un bajo. De vez en cuando aparecen los aleluyas dando al canto un aire festivo y pascual.

Pues aquí tienes este canto ortodoxo griego interpretado por el Coro de Monjes del Monasterio de Simonopetra.

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