Ave maris stella

¡Feliz sábado! Si ayer escuchábamos música de finales del pasado siglo XX que aún podemos decir que es contemporánea (¡y tanto!) hoy vamos a seguir con música compuesta en nuestros días aunque seguramente que te resulte de una escucha más cómoda. El maestro que viene a estar un ratito, no llega a tres minutos, con nosotros aún vive y compone obras como la de hoy: sencillamente bellas y llenas de encanto.

Creo que no es la primera vez que nos visita Vytautas Miškinis (1954), compositor lituano nacido en Vilnius. El maestro Miškinis no solo es compositor sino también director de conjuntos corales, algo que se aprecia notablemente en sus composiciones de este género. En su país son muy conocidas sus obras, ya pasando en número las seiscientas. Gran parte de ese repertorio está compuesto para coro de niños (es decir, una escolanía) debido a que ha dirigido durante mucho tiempo uno y así ha tenido oportunidad de focalizarse más en el tipo de persona para las que compone, conociendo sus habilidades y sus debilidades. Se ha dedicado también a dar conferencias y seminarios sobre formación musical y dirección, tanto en su país como afuera. Sus obras se pueden disfrutar ya por podo el mundo porque están en el repertorio de numerosos coros. Entre sus elementos podemos encontrar la música popular, algunos elementos aleatorios y una sonoridad y armonía muy directa, lo que le aporta una gran calidez
Disfrutemos de su Ave maris stella. Se trata de una composición a cuatro voces femeninas. Fue compuesta en 2003. El maestro nos regala aquí una obra aparentemente sencilla pero no tanto cuando se analiza bajo su superficie. Su armonía es sencilla pero efectiva y suficiente para mantener el tono litúrgico de este texto que parece ser que se remonta al siglo IX. Su armonía es diáfana y sin demasiados fuegos artificiales pero siempre manteniendo la emoción del texto y la belleza general de la obra. Se trata de una verdadera maravilla.
La interpretación es del conjunto Cantate Menlo.