Bach, sonata para viola, BWV 1029

Bach, sonata para viola, BWV 1029

¡Feliz domingo! Nuestro acompañante semanal viene otra vez a alegrarnos este domingo, con su profundidad y su música siempre atractiva. Vamos a terminar hoy con la serie de sonatas para viola de gamba, bastante conocidas.

J. S. Bach

Como siempre, antes vamos con la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Lo habíamos dejado algo insatisfecho con la Pasión según San Juan y en búsqueda de algo más. La oportunidad se presentó cuando Picander publicó su Erbauliche Gedancken auf den Grünen Donnerstag und Charfreytag über den leidenden Jesum in einem Oratorio entworffen. Su lenguaje fue totalmente inspirador para Bach, con el texto evangélico sin alterar y con el punto teológico justo que necesitaba a la hora de componer. Parece que algunas características del texto fueron sugeridas por el propio Bach. Ahora sí había coherencia en el texto y, por fin, pudo escribir la obra que siempre había querido.

Vamos a disfrutar de la Sonata para viola de gamba y clave n.º 3 en sol menor, BWV 1029. Algún estudioso ha dicho que esta sonata era originalmente un concierto a gran escala, quizá para dos flautas. Ello explicaría por qué tiene tres movimientos frente a las otras dos que tienen cuatro. No hay una verdadera oposición entre los dos instrumentos sino una relación concertante. Al principio, ambos se acompañan uno a otro, dando lugar a veces a una bella relación entre ambos. En el clave vemos que la mano izquierda ejecuta un bajo y la derecha una melodía que siempre se entrelaza con la de la viola. Precisamente, Bach explota todas las posibilidades melódica de este bello instrumento de arco.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Farley Pearce (viola) y Yuko Tanaka (clave).

Volver arriba