Bach, sonata para violín BWV 1017

Bach, sonata BWV 1017

¡Feliz domingo! Con la música de Bach siempre se disfruta y eso es lo que hacemos aquí cada domingo. Estas sonatas para violín y teclado que estamos disfrutando son pequeñas gemas que casi aún están por apreciarse de una forma más profunda.

J. S. Bach

Antes, sigamos recorriendo la biografía de Johann Sebastian Bach (1685-1750), compositor alemán nacido en Eisenach y fallecido en Leipzig. Sus obras no solamente requerían de un número suficiente de intérpretes sino de unos que estuviesen extraordinariamente bien formados. En 1736 escribió: «las piezas que son interpretadas por el primer coro, que principalmente son mis propias composiciones, sin incomparablemente más difíciles e intrincadas». Sus intérpretes tocaban piezas difíciles una semana tras otra con lo que todo era más complicado. Sin embargo, Bach era inteligente hasta para buscar una agenda de forma que hubiese un equilibrio entre los que se exigía a sí mismo y a los demás.

Escuchemos la Sonata para violín y clave n.º 4 en do menor, BWV 1017. Es destacar cómo el clave tiene en estas piezas un papel protagonista más allá del bajo continuo habitual. Esta es quizá la más distinta de todas. Sus cuatro movimientos siguen teniendo la forma de sonata de iglesia pero dos de ellos (los lentos) miran más al siglo XVIII. Se inicia con un Siciliano, siendo el violín el que lleva en ritmo mientras el clave ejecuta una serie de arpegios. El Allegro siguiente es bastante largo y con un contrapunto especialmente conseguido. Sigue un Adagio muy destacable de una textura especialmente simple y delicada, sin igual en estas sonatas Termina la composición con otro Allegro en forma de una densa casi fuga a dos voces.

La partitura de la pieza puede conseguirse aquí.

La interpretación es de Edson Scheid (violín) y Bálint Karosi (clave).

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