Bella Asteria

¡Feliz viernes! La música de hoy es de uno de los operistas más grandes de todos los tiempos, que casi implantó el género allí donde estuvo. Además, es uno de los nombre principales de la época barroca, que tantas glorias nos ha legado para nuestra alegría musical.

Es George Frideric Handel (1685-1759), compositor británico de nacimiento alemán en Halle. Nació unos días antes que Bach en localidades separadas unos ciento treinta kilómetros. Algunos científicos han manifestado que Handel padecía de artritis, reumatismos y neuropatía. También presentaba depresión, con episodios de ataques. Si embargo, el doctor Marcelo Miranda C. establece que su perfil médico presenta factores con claro riesgo vascular, con parálisis recurrentes en el brazo derecho y algunas consecuencias de un infarto cerebral, que en su tiempo fue calificado como «confusión mental». Su arteria carótida también pudo darle problemas, causándole con probabilidad infartos retinales, que lo dejarían momentáneamente sin visión.
En 1724 publicó su ópera Tamerlano, con ciertas innovaciones/transgresiones, como asignar el papel protagonista a un tenor en vez de a un castrado. Además, una de sus escena describe un suicidio, algo inusual también. En el primer acto Andrónico, un príncipe griego, canta el aria Bella Asteria. Andrónico es compañero de batallas de Tamerlano y está enamorado de Asteria. Es más, cuando Tamerlano le ofrece el Imperio Bizantino recién conquistado Andrónico lo rechaza para mantenerse junto a su querida. Sin embargo, su proximidad a Tamerlano está haciendo que este se enamore también de Asteria, cosa que a Andrónico le produce desazón.
La partitura de la composición puede descargarse aquí (página 25 del PDF).
La interpretación es de Max Emanuel Cenčić (contratenor) e Il Pomo D'oro dirigido por Riccardo Minasi.