La música de hoy es de una apariencia sencilla pero a la vez emocionante y profunda. Creo que el maestro que la compuso es nuevo por este rincón así que le daremos la bienvenida como se debe. Solo lo creo ya que ha estas alturas he perdido ya la cuenta de quién falta (todavía muchísimos) y quién no... Vamos a conocerlo.
Hoy va a acompañarnos Johann Philipp Krieger (1649-1725), maestro alemán nacido en Núremberg. Fue también organista y teclista. Fue uno de los maestros más sobresalientes de su tiempo, sobre todo en el campo de la cantata religiosa, de las que escribió unas 2000 pero que casi todas se han perdido. Gracias a su intensa dedicación, la música en la pequeña corte de Weissenfels se convirtió en una de las más influyentes de la época. Se sabe que compuso 18 óperas pero, como he dicho, sobresalió en el campo de las cantatas. Por comparar, si Bach compuso sobre las 325 y Buxtehude sobre las 400, Krieger escribió unas 2000, de las que solo podemos disfrutar 76. En ells usa principalmente el texto en forma de madrigal y su gran dedicación le dio el apelativo de "padre de la nueva cantata". Mientras que la "antigua" usa textos bíblicos y corales, la "nueva" usa recitativos y arias a los que se les une los textos bíblicos, y todo en forma de pequeñas óperas, llenas de dramatismo.
De Krieger te traigo hoy una obra titulada Ich will in Friede fahren. Se trata de un lamento que parafrasea o, mejor, expande, el famoso texto del "Nunc dimittis", es decir, el cántico de Simeón. La obra está compuesta para voz de contratenor y conjunto de violas muy en el estilo de Buxtehude. Por medio de este conjunto tan reducido Krieger nos emociona gracias a la intensidad que pone en sus pentagramas. Se trata de una música serena que pondrá un buen broche de oro a este fin de semana.
La interpretación es la de Franz Vitzthum (contratenor) y el conjunto Les Escapades.