Maria Magdalene



La primera testigo de la Resurrección de Cristo fue una mujer, incontestable según los evangelios; María Magdalena para más señas. A ela, de alguna forma está dedicada la música de hoy. El maestro nos visita por primera vez, por lo que nos ponemos solemnes para dar la bienvenida a este extranjero importado que tan gloriosa música nos ha legado.

Hoy te quiero presentar a Pierre de Manchicourt (c1510-1564), maestro francoflamenco nacido en Béthune. Es posible que fuese niño de coro de la catedral de Arras. En 1539 fue maestro de la de Tours y posteriormente en Tournai. Por dedicatorias de sus obras, pudo tener cierta relación con Sermisy y Susato. He dicho que era un maestro importado, en efecto. Manchicourt sucedió a Nicolas Payen como maestro de la capilla flamenca de Felipe II en Madrid, tras la muerte de Payen. Hay posibilidades de que también fuese el maestro de la capilla española del monarca, con lo que pudo ostentar los dos cargos hasta su muerte, que acaeció en Madrid el 5 de octubre de 1564.

Es en sus motetes donde se aprecia más claramente la influencia de los maestros europeos. En sus primeros es evidente la huella de Josquin, aunque en las obras de madurez de Manchicourt podemos apreciar trazas de Gombert o Clemens non Papa, aunque es su genio el que está siempre al servicio de la polifonía y sus técnicas imitativas.

Entre esos motetes está este bello Maria Magdalene, a 5 voces. Pone música al relato de cómo al amanecer del día de Pascua María Magdalena va al sepulcro para embalsamar a Jesús pero se lo encuentra vacío. Aunque la música es optimista y típicamente pascual, no deja de tener ese punto severo tan característico de la polifonía francoflamenca.

La interpretación es del conjunto Huelgas Ensemble dirigido por Paul van Nevel.

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