Maria Magdalene

La primera testigo de la Resurrección de Cristo fue una mujer, incontestable según los evangelios; María Magdalena para más señas. A ela, de alguna forma está dedicada la música de hoy. El maestro nos visita por primera vez, por lo que nos ponemos solemnes para dar la bienvenida a este extranjero importado que tan gloriosa música nos ha legado.

Es en sus motetes donde se aprecia más claramente la influencia de los maestros europeos. En sus primeros es evidente la huella de Josquin, aunque en las obras de madurez de Manchicourt podemos apreciar trazas de Gombert o Clemens non Papa, aunque es su genio el que está siempre al servicio de la polifonía y sus técnicas imitativas.
Entre esos motetes está este bello Maria Magdalene, a 5 voces. Pone música al relato de cómo al amanecer del día de Pascua María Magdalena va al sepulcro para embalsamar a Jesús pero se lo encuentra vacío. Aunque la música es optimista y típicamente pascual, no deja de tener ese punto severo tan característico de la polifonía francoflamenca.
La interpretación es del conjunto Huelgas Ensemble dirigido por Paul van Nevel.