Misa para una Congregación



El pasado 2 de octubre una serie de jesuitas se reunieron en Roma para dar comienzo a la Congregación General 36. Para los que amamos y nos movemos en ambientes relacionados con los jesuitas, es un acontecimiento importante. Como oración musical por los padres congregados y la buena marcha de su reunión, quiero traer hoy esta imponente música, soberbia donde las haya.

Y para ello recurro al gran Giovanni Pierluigi da Palestrina (1525-1594), maestro italiano nacido el Palestrina. La música de este maestro trascendió toda la conocida hasta la época y superó todo lo existente. De hecho, su estilo de componer es a veces sinónimo de "polifonía renacentista". De hecho, él mismo se autoimpuso una serie de normas a la hora de componer y fue consecuente con ellas durante toda su vida. Entre ellas están la atención a la suavidad melódica, el control sobre la disonancia y precisamente la importancia primordial de la melodía frente a la armonía. Sus obras gozan de un equilibrio casi perfecto y un exquisito equilibrio entre texto y música. Está atento a todas las inflexiones de la palabra. En cuanto a la armonía, es un ejemplo de libro de la llamada armonía religiosa a base de acordes y modos, que luego daría paso a la armonía tradicional.

Todo este compendio de virtudes vamos a disfrutarlo en su Missa Assumpta est Maria in caelum, a 6 voces. Es una de sus llamadas "misa parodia" compuesta sobre un motete suyo, con el mismo título. Ese motete ya es engrandecido por Palestrina puesto que solo usa una pequeña porción de canto llano. Gran parte de ello es conseguido doblando los tenores y las sopranos. Palestrina usa mucho la forma antifonal, con tres voces agudas enfrentándose a tres graves, característica esta que ya nos hace mirar al final de Renacimiento, y que hace de esta misa una de las más gloriosas del maestro.

La partitura de la misa puedes descargarla aquí.

La interpretación es del conjunto The Tallis Scholars dirigido por Peter Phillips.

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