¡Feliz lunes! Otra semana que empieza y seguro que lo hace con buen pie. En este caso, hoy celebramos el día de santa Teresa de Jesús, esa mujer tan influyente y tan profunda que dejó huella no solo en la Iglesia Católica sino también en la literatura universal. Podría parecer que hay muchas composiciones con textos de la santa pero no es así. Recientemente te he traído alguna española pero hoy vamos a acudir a un maestro de fuera de nuestras fronteras. Démosle la bienvenida.

A James Whitbourn (1963), compositor británico nacido en Royal Tunbridge Wells. A pesar de que su nombre no nos suene demasiado sí es un compositor de fama internacional. El diario The Observer ha dicho de él que es «un comunicador verdaderamente original dentro de la música coral británica moderna». Estudió en Oxford y trabajó para la BBC. Como es tradición en los compositores de allí, compone de forma intensa para las masa corales, y sus obras se han grabado de forma regular por prestigiosos coros. Su obra es de una gran belleza, que llega al corazón de una forma especial. Ha recibido diversos encargos de su país para componer música para eventos importantes, como el de la emisión radiofónico de la Reina Madre y para el aniversario de los atentados del 11M que tuvo lugar en la Abadía de Westminster. También es un compositor popular en Estados Unidos donde incluso ha sido nominado para algunos premios Grammy. Actualmente trabaja en la Universidad de Oxford, su alma mater.

Una de sus obras más famosas es Luminosity. Fue compuesta en 2007 por un encargo del director James Jordan del Westminster Choir College. Es una composición muy especial porque mezcla la música india con la tradición occidental. Y te traigo hoy esta composición porque usa textos de san Juan, Ryonen, Isaac de Nínive, Julián de Norwich, Teresa de Ávila y Agustín de Hipona. Por tanto, es una obra adecuada para el día de hoy. La composición está dividida en siete movimientos y canta las bondades del amor creador, con su brillo hipnótico y esa fusión tan sabiamente conseguida. La orquestación de la obra es: coro, viola, órgano, tanpura y percusión. En la obra también se baila y se usa la luz para crear diversos ambientes. Toda una experiencia.

La interpretación es del Incendo Music Ensemble y el Coro de Conciertos de la Universidad Gonzaga dirigidos por Timothy Westerhaus.