Viaje de Invierno



Magna obra es esta que te traigo hoy, de un compositor supremo. Estoy convencido de que sabes cuál es porque es muy conocida. Hay obras que son tan inmortales que ni han pasado ni pasarán el tiempo para ellas. Es el caso de la de hoy, que vamos a disfrutar completa, con lo que hay que dedicarle más de una hora. Merece muchísimo la pena.

Evidentemente se trata del gran Franz Schubert (1797-1828), maestro austríaco nacido Viena. Escribió alrededor de 600 canciones (para voz y piano, principalmente), además de óperas, sinfonías, sonatas y muchas otros tipos de obras de entre las que destacan las obras de cámara. Durante su vida, su música no fue muy aceptada y no pasaba de ser un compositor casi desconocido pero tras su muerte llegó su consagración y comenzó a imprimirse de forma profusa sus partituras. No tuvo habilidad para asegurarse un empleo más o menos fijo con lo que a lo largo de su vida dependió económicamente de amigos o empleados de su padre. Murió joven, con 31 años y, hoy día, debido a su talento y a su invención melódica puede catalogarse de entre los mejores compositores del siglo XIX y en general de toda la Historia de la Música.

Una de sus composiciones más inmortales de Schubert es Winterreise, D.911, es decir, "Viaje de Invierno". Se trata de un ciclo de canciones ("lieder") según poemas de Wilhelm Müller. Es una de las obras compuestas en 1828, año de su muerte y parece ser que es la colección de lieder a la que más trabajo le dedicó. Estas canciones son el máximo exponente de los lieder románticos. En ellos casi puede rastrearse la mente y la mentalidad de Schubert y cada pieza y el ciclo en general constituyen un universo, un mundo psicológico concentrado. La temática principal es el amor no correspondido, con paisajes oscuros, invernales, desolados, fríos. La escucha de la obra es toda una experiencia que no deja indiferente.

La interpretación es la de Dietrich Fischer-Dieskau (barítono) y Gerald Moore (piano).

Volver arriba