¿Dónde estás, amada mía?

¡Feliz miércoles! Ese es el desgarrador canto que hoy un amado hace a su querida amada. El amor de este tipo está muy bien descrito en la época barroca, especialmente por el maestro que nos visita hoy, uno de los grandes de la ópera.

Primero hagamos los honores al compositor: George Frideric Handel (1685-1759), compositor inglés de nacimiento alemán en Halle. Era casi un mes mayor que Bach, que nació a finales de marzo. Leo en una web que hay quien ha aventurado que el compositor podría haber sido gay. No hay evidencias directas pero parece que sí circunstancial, tal y como ha descrito Ellen T. Harris, musicóloga del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Ciertamente ella no llega a afirmar nada pero presenta la documentación para que cada uno saque sus conclusiones. Yo creo que lo fuese o no no es nada importante para que sigamos apreciando su música tal y como es: un monumento inmortal formado por verdaderas obras maestras.
En 1725 se estrenó su ópera Rodelinda, regina de' Longobardi, HWV 19, con libreto de Nicola Francesco Haym. Está considerada como una de las grandes óperas del sajón. Grimoaldo usurpa el trono milanés y el rey Bertarido huye a Milán dejando atrás a su esposa Rodelinda y a su hijo. Bertarido, el legítimo rey, vuelve disfrazado a Milán para intentar recuperar su trono. En el primer acto suena el aria Dove sei, amato bene? Precisamente está cantada por Bertarido, quien le dice a su esposa que ya no aguanta más sin ella y que solo saldrá del pozo en el que se encuentra teniéndola a su lado.
La partitura del aria puede descargarse aquí (página 32 del pdf).
La interpretación es de Andreas Scholl (contratenor) y la Akademie für Alte Musik Berlin.