Los animales son los protagonistas

¡Feliz lunes! Espero que la semana que ahora empieza (la última completa de abril) te traigas cosas bonitas. Yo voy a contribuir humildemente a ello desde el punto de vista musical. La obra que te propongo hoy casi puede calificarse de mítica, muy escuchada en su tiempo pero que poco a poco va cayendo en el olvido, lo cual es una verdadera pena. ¿Alguna vez has escuchado música en la que los protagonistas de ella, los solistas son los animales? Aquí tienes una, ¡y qué maravilla!

Su obra más icónica es el famoso Cantus Articus, op. 61. Es una composición orquestal escrita en 1972 que lleva el subtítulo «Concierto para pájaros y orquesta». Ello se debe a que Rautavaara presenta en una cinta pájaros grabados cerca del círculo polar ártico. Esa cinta se va entremezclando con la orquesta, a modo de solistas. Está dividida en tres movimientos, cada uno con un canto de pájaro. El primero, «La turbera», presenta una impresionante melodía de las flautas, a las que se le unen otras maderas y los pájaros de ese lugar. Se les superpone una rica melodía de las cuerdas. El segundo, «Melancolía», está construido con una melodía de las cuerdas, que poco a poco va ganando intensidad. Aquí aparece la alondra. El movimiento final, «Cisnes en migración», se abre con un sonido caótico de los cisnes combinado con los trémolos de la la cuerda, que imitan a otros pájaros. La obra termina con un sonido de los platillos a modo de clímax, con los pájaros en la distancia y el sonido del arpa y la percusión. Memorable.
La interpretación es de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Leipzig dirigida por Max Pommer.