El bello sonido de la viola

Es un instrumento de lo más evocador pero que traigo poco por aquí, por lo menos a solo, para disfrutar más de su sonido. Buscando música para hoy se me ocurrió traer la obra de hoy que seguro te sorprende. Incluso quizá también por quien la compuso, un hombre cuyo apellido tenemos asociado a otro tipo de obras. La sorpresa de los grande maestros es esta: traernos siempre nuevas emociones.

De este gran compositor vamos a disfrutar su Sonata para viola y piano en re menor. Se trata de una obra temprana, muy enclavada en el romanticismo, y que no fue terminada ya que solo tiene dos movimientos. Sin embargo ha cautivado los oídos de muchos violistas que la han incorporado a su repertorio. En 1825 comenzó a componer su primer movimiento, allegro moderato, en el que sigue la forma tradicional pero que está repleto de ese melodismo tan característico de Glinka. Abandonó la pieza y unos años más tarde compuso el movimiento lento, larghetto ma non troppo, mientras estaba en Moscú. El movimiento termina de forma feliz y gloriosa. Ahí se quedó la obra. Se dice que Vadim Borisovsky hizo un intento de terminar la obra pero esto no está claro porque lo que se conserva fue terminado por Glinka. En fin, espero que la disfrutes y te sirva de un buen broche de oro para terminar esta semana laboral.
La partitura de la pieza puedes descargarla aquí.
La interpretación es de Vadim Borisovsky (viola) y Alexander Goldenweiser (piano).