Que brillen las estrellas

¡Feliz jueves! Con la música de hoy seguro que lo hacen más intensamente, sobre todo cuando veas quién es el autor de la misma. Te traigo una obra muy poco conocida de él porque también tenemos que conocer otros repertorios y otros aspectos, tanto de los grandes maestros como de los menos conocidos. Esa es al menos mi opinión, no sé qué pensarás tú. A veces disfrutamos siempre de las mismas piezas, y eso está bien; pero también hay mundo tras ellas. Hoy te muestro algo.

Disfrutemos hoy de su motete Clarae stellae, scintillate, RV 625. Fue compuesto probablemente en 1715 (para algo, cuerdas y continuo) para el «Ospedale» y ser interpretado en su festividad, la visitación de la Virgen, que antes se celebraba el 2 de julio. Tiene texto en latín y forma tripartita. Se abra la composición de forma trepidante y optimista pidiéndosele a las estrellas que brillen más ante tal día tan importante. Ese ritmo inicial está presente en toda la pieza. La segunda aria carece de da capo y Vivaldi lo que hace es encadenar cinco secciones. En todo momento el veneciano imprime a la obra un constante ritmo de danza hasta terminar con el aleluya final de la forma más brillante.
La interpretación es de Sara Mingardo (alto) y el Concerto Italiano dirigido por Rinaldo Alessandrini.