El caballero y el demonio

Ambos están relacionados en la cantiga n.º 281, que fue incluida dentro de las Cantigas de Santa María por Alfonso X el Sabio.

Los primeros versos, que sirven de título, son: U alguên a Jesú Cristo por séus pecados negar. La introducción es la siguiente: Como un caveleiro vassalo do démo non quis negar Santa María, e ela o livrou do séu poder.

Un caballero francés pasaba por una mala racha y llegó a perder toda su gran fortuna. El demonio se le presentó con forma humana y le dijo que le devolvería la solvencia si se hacía su vasallo. El caballero accedió besando la mano del tentador, que le pidió que renegase de Dios y de todos los santos, además de prometer que nunca más entraría en una iglesia. Recuperó sus posesiones pero un día escuchó un sermón y una imagen de la Virgen le invitaba a entrar en la iglesia. El caballero se quedó como un poste en el exterior. Le explicó al rey lo que pasaba, se confesó y recibió una mayor recompensa que todo lo que tenía.

En este enlace puede encontrarse más información sobre la cantiga.

La interpretación es de Luis Paniagua.

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