Un concierto desconocido
¡Feliz viernes! Pues sí, hoy vamos a escuchar una obra muy poco conocida que proviene de un compositor que tampoco destaque por ser famoso. No me cansaré de repetir que son muchas más las piezas que desconocemos que la que conocemos.
Quien estará hoy con nosotros es Ermanno Wolf-Ferrari (1876-1948), compositor italiano nacido y fallecido en Venecia. Compuso varias obras cómicas que no han logrado asentarse en las salas de conciertos. De pequeño mostró un gran talento por la música y poco a poco trasladó su interés por la pintura. Sin embargo, sus querencia por la música terminó por imponerse y la estudió en Múnich. Por cierto, que su nombre era Ermanno Wolf, pero en 1895 unió el Ferrari porque era el apellido de soltera de su madre, significando como una especie de renovación. De vuelta a Italia, empezó a componer obras, pero fallaron en cuanto al interés de los productores. Su música siempre mostró un deje conservador y que, desgraciadamente, no tuvo nunca demasiado éxito a la obra de presentar sus obras.
Vamos a escuchar su Concierto para violín y orquesta en re mayor. Algún crítico ha dicho que este concierto contiene todo lo que un violinista desearía. Fue compuesto en medio de la confusión de la guerra, entre 1940 y 1943, con una gran habilidad para distanciarse emocionalmente de lo que ocurría a su alrededor (algo que le achacaban como anacrónico). La obra se debe a un intenso encuentro con la violinista Guila Bustabo, que lo inspiró para escribir una obra llena de melodía y de armonía romántica. La obra cayó en el más absoluto olvido después de su estreno (por la dedicataria) y poco a poco se va recuperando. Ello nos permite disfrutar de una gran composición, que merece mucho la pena ser saboreada, llena de sutilezas y de una orquestación magníficamente conseguida.
La interpretación es de Ulf Hoelscher (violín) y la Hr-sinfonieorchester dirigidos por Alun Francis.