Así habló Zaratustra



Yo creo que, si eres un lector aficionado a la música rápidamente ya sabrás cuál es la obra que te traigo hoy y, lo que es más, cuál es su compositor. No solo procuro ofrecerte obras raras o de compositores desconocidos (reconozco que a veces son muy desconocidos). ¿Por qué no escuchar y disfrutar de las obras de siempre? Estos vamos a hacer hoy, con una pieza, por lo demás, impresionante.

Vamos a conocer hoy algo más sobre Richard Strauss (1864-1949), maestro alemán nacido en Múnich. Era también un extraordinario director de orquesta y no guarda relación con la gran familia de compositores de valses del mismo apellido. Fue invitado por Hans von Bülow a dirigir su poema sinfónico "Macbeth", que compuso cuando era joven. Curiosamente, Strauss se olvidó de su propia partitura y tuvo que recurrir constantemente a la partitura. Bülow le dijo con desdén: "¡La partitura tiene que estar en tu cabeza y no la cabeza en la partitura!". Siguiendo con su actividad como director, se cuenta que una vez estaba dirigiendo otra vez una obra suya, el poema sinfónico "Don Juan". En esta ocasión fue Strauss quien le espetó algo a los violines: "Caballeros, les rogaría a aquellos de ustedes que estén casados que tocasen la frase siguiente como si solo estuviesen prometidos". Así era la personalidad y la valía de este hombre.

Precisamente es un poema sinfónico suyo el que vamos a escuchar. Es su famoso Also sprach Zarathustra, op. 30. Fue compuesto en 1896. Desde su composición no gozó de mucha popularidad pero hoy día sí está establecido en las salas de conciertos. Está basado en la obra homónima de Nietzsche. Su estreno no tuvo mucho éxito en su ciudad natal, donde Strauss trabajaba. El maestro hace uso de varios títulos de distintos capítulos de la obra del filósofo, a modo de guía, pero para nada de programa. Destaca esa impresionante (y famosa) introducción para metales y órgano que deja a uno sin respiración. Lo mejor es dejarse llevar por esta arrolladora música.

La partitura de la obra puedes descargarla aquí.

La interpretación es de la Orquesta Sinfónica de Chicago dirigida por Georg Solti.

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