A ti levanto mis ojos

Ad te levavi, White

¡Feliz jueves! Ya vamos avanzando por el tiempo de Adviento y por eso la presencia de música religiosa será algo más intensa durante estos días. Aunque hoy no vamos a escuchar una música propiamente para este tiempo sí vendrá bien porque nos servirá para meditar la venida de Dios a quien levantamos los ojos.

Holborn

De la música se encarga hoy Robert White (c. 1538-1574), compositor británico del que no se conoce su lugar de nacimiento pero sí de su fallecimiento: Londres. Precisamente cuando murió el copista Robert Dow dijo de él: «White, líder glorioso de nuestro arte, ha muerto pero tu musa vive eternamente». Toda su carrera se desarrolló entre conflicto con los Tudor. Su familia tenía conexiones musicales ya que su bisabuelo era el responsable de la música de una iglesia de Holborn. Era clérigo del Trinity College, Cambridge, y luego maestro de coros allí, donde también recibió el bachiller en música. Cuando la reina María ascendió al trono tuvo que componer música protestante y adaptarse así a los nuevos requisitos religiosos. Murió debido a una violenta epidemia que asoló Westminster en 1574.

Vamos a escuchar su motete Ad te levavi oculos meos. Con la ascensión de María, los protestantes exigieron que la lengua litúrgica pasase a ser el inglés, con excepción de en Oxford, Cambridge y la Capilla Real. De ahí que algunos de los mejores ejemplos de la música religiosa de este tiempo (décadas de 1560 y 1570) sea gracias a obras en latín. Robert White se suma a esto con esta interesantísima obra que tiene una estructura que podemos decir que es continua ya que todas las voces cantan juntas a lo largo de la pieza creando una textura gruesa construida a base de una poderosa imitación. La obra está compuesta a seis voces con la parte del tenor reconstruida.

La partitura de la pieza puede descargarse aquí.

La interpretación es de Gallicantu dirigido por Gabriel Crouch.

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