Una sinfonía en torno a la muerte



Son muchas las que a lo largo de la historia se han dedicado a esta temática, así como otra gran cantidad de obras. La que hoy quiero ofrecerte es muy importante en su género, toda una obra maestra. La obra es de una profundidad escalofriante, como comprobarás desde los primeros compases. Es obra larga, pero creo que es bueno disfrutar de ella completa.

Hoy quiero traerte una obra de Dmitri Shostakovich (1906-1975), maestro ruso nacido en San Petersburgo. Habitualmente es considerado como el mejor sinfonista de mediados del siglo XX. Destaca también por otras obras como cuartetos, conciertos y óperas. Fue muy sensible al sufrimiento y la opresión brutal de sus compatriotas, cosa que reflejó en su estilo de composición ácido, sarcástico y trágico. Siempre se vio envuelto en distintas cuestiones políticas que asolaban e invadía a la Rusia de su época. Su posición frente a ellas, incluso en sus obras musicales, ha sido fuente de controversia que aún hoy está activa. Shostakovich también fue un virtuoso pianista y casi hasta finales de sus días estuvo dando conciertos.

De Shostakovich quiero ofrecerte hoy su Sinfonía número 14, op. 135. Está escrita para soprano, bajo y orquesta de cámara y en ella emplea el maestro poemas de Federico García Lorca, Guillaume Apollinaire, Wilhelm Küchelbecker y Rainer Maria Rilke. Está dedicada a Benjamin Britten. Como te he dicho al principio, el tema de la sinfonía es la muerte y gira alrededor de casi todos los aspectos de la misma: asesinato, suicidio, guerra, amor y muerte, prisión, etc. La música contenido en la obra va más allá de lo puramente musical, de ahí que esta música se haya convertido casi en un símbolo. Con una música impresionante y escalofriante, Shostakovich quiere dar el mensaje de que el hombre es un ser mortal y de que todo lo que haga gira en torno a la muerte. A pesar del tema, la obra contiene una de las música más impresionantes del siglo XX. Espero que disfrutes de su belleza.

Sus partes son:

1. De profundis (Lorca)
2. Malagueña (Lorca)
3. Loreley (Apollinaire)
4. El suicida (Apollinaire)
5. Alerta (Apollinaire)
6. ¡Mire, señora! (Apollinaire)
7. En la prisión de Santé (Apollinaire)
8. La respuesta de los cosacos zapórogos al sultán de Constantinopla (Apollinaire)
9. ¡Oh, Delvig, Delvig! (Küchelbecker)
10. Muerte del poeta (Rilke)
11. Conclusión (Rilke)

La interpretación que te ofrezco es la de la Orquesta del Teatro Mariinsky dirigida por Valery Gerguev.

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