Difunden un vídeo en que el párroco asocia a ex-funcionarios con el narcotráfico Marcelo Sánchez Sorondo: "Creo que asesinaron a Juan Viroche"

"Yo creo que lo que dijo el padre Pepe es la verdad, y que lo asesinaron; había anticipos y amenazas que se ejecutaron". Marcelo Sánchez Sorondo, el arzobispo argentino y canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, se refirió así a la muerte de Juan Viroche, el sacerdote tucumano que fue hallado muerte la semana pasada.

Hablando en una radio argentina este lunes, Sánchez Sorondo se hizo eco de lo dicho por el presbítero José María "Pepe" Di Paola, coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia, quien sostuvo que Viroche "fue víctima de la mafia".

"Más allá de la autopsia y de las distintas opiniones, sabemos que las mafias son mafias. Y pueden matar o pueden muchas veces acorralar, estar sometiendo mentalmente a través de presiones, lo hemos comprobado en muchos casos", había advertido el "padre Pepe" en la misa en memoria de Viroche, celebrada en el santuario de San Cayetano de Liniers.

Las declaraciones de Sánchez Sorondo como del padre Pepe coinciden con el plantamiento de la familia de Viroche, quienes no comparten la tesis de la policía y los peritos forenses de que el sacerdote se habría suicidado. "Estaba preocupado por las amenazas que recibía, tenía proyectos, amaba la vida y amaba a Dios", afirmó una sobrina del párroco en declaraciones a los medios.

"Él no se mató", afirmó la familiar de Viroche, quien pidió preserver el anonimato. "Nuestra intención era no decir nada, pero en las últimas horas sentimos la necesidad de dar nuestra opinión sobre lo que había pasado", destacó. "Nos llama a toda hora y tienen cámaras que nos esperan en la esquina de la casa", añadió, refiriéndose al intrusismo que la familia está sufriendo a manos de los medios.

Difunden un vídeo en que el párroco asocia a ex-funcionarios de Tucumán con el narcotráfico

En la web de noticias argentina TN Central difundieron este lunes un vídeo de Viroche señalando a ex-funcionarios de Tucumán por vínculos con el narcotráfico y la trata de personas.

En estas imágenes inéditas, el cura acusa a Arturo "Chicho" Soria, ex-delegado de la Comuna de la Florida, y a la familia de éste de tener vínculos con la "droga y prostitución". "Pareciera ser que no hay un antes y un después (en las gestiones), sino que se está siguiendo un lineamiento, es el matrimonio el que está a cargo", denunció Viroche.

Según publicó en enero de este año el diario La Gaceta de Tucumán, al menos tres empleados comunales han denunciado los maltratos, amenazas y extorsión de los Soria, a los que Viroche denunció públicamente.

Aunque Arturo abandonó el cargo de delegado comunal el año pasado, ahora es su esposa, Inés Soria, quien está al mando, y los dos están acusados por empleados comunales de haberles obligado a dejar parte de su sueldo y de trabajar en la casa del matrimonio.

Renuncia el abogado que representaba a la familia del cura

Quien sí se inclina a pensar que Viroche se suicidó es José del Río, el abogado que ha renunciado a su encargo como representante de la familia del cura debido al desacuerdo que mantiene con ellos acerca de la causa de su muerte.

El sábado, en declaraciones a TN, del Río dijo que avalaba la hipótesis del suicidio y que no habría pruebas de que hubiera otra persona en la escena del crimen. Volvió a repetir esta teoría en una nueva conversación con la web y añadió que "no me arrepiento de los dichos. Fui sincero, era mi interpretación. No doy mi opinión en base a lo que dice la gente o los medios, sino que es el reflejo de lo que dice el expediente".

Para sustentar la tesis de que se trata de un suicidio del Río había afirmado que "personas que rodean el ámbito íntimo del padre lo veían con cierta preocupación, cabizbajo, con cierta determinación. Hizo alusión a que llega el fin del mundo y esta interpretación podría haber sido el fin de la vida de él".

A TN añadió que pude haber un mensaje en la forma de que el párroco falleció. "Se trata del lugar donde ejercía actos religiosos. Tiene un simbolismo. La caída del padre de espaldas al santuario también representa un acto simbólico, como abandonando la Iglesia o haciendo un reclamo".

"En la reconstrucción no hemos podido corroborar que había una tercera persona intimidando al padre para quitarse la vida", agregó el letrado. "Tenemos que sustentarnos en elementos de prueba. No hay una conclusión definitiva, es una hipótesis, una idea que estamos manejando de forma provisoria, pero es la que prevalece", aseveró.

(RD/Agencias)

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