(Edgard Silva Junior).- Es tercer domingo de cuaresma, el evangelio presenta a Jesús en el brocal de un pozo pidiendo agua a la mujer samaritana. En la ciudad de San Salvador de Bahía llueve mucho.Lejos del centro turístico, en la región metropolitana entre Salvador y Simões Filho, en un barrio pobre y medio olvidado está el "Rincón de la Transfiguración", una comunidad de consagradas que viven la espiritualidad trinitaria.
En esta casa sencilla y acogedora se encontraba Jose Comblin. Rodeado de gente sencilla había celebrado hacía pocos días
sus 88 años de vida, con torta y vela para apagar.
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