Han muerto 12 sacerdotes en actos violentos Más de mil curas fueron víctimas de intentos de extorsión en México el último año
El año pasado más de mil sacerdotes fueron víctimas de intento de extorsión, con cantidades que van de diez mil pesos a dos millones para brindarles protección y cerca de 162 párrocos han sido amenazados de muerte. Dos curas han fallecido al ser secuestrados y el actual sexenio ha sido el más violento para los religiosos porque han sido asesinados 12. Según el análisis del Centro Católico Multimedial (CCM), los delincuentes solicitan el dinero a cambio de dar una supuesta protección a párrocos y al mismo tiempo los amenazan con la quema del templo. Lo cuenta Eugenia Jiménez en Milenio.
Al comparar las cifras, se registra que en el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), se cometieron tres homicidios contra sacerdotes.
En tanto, durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006) se perpetraron cuatro atentados contra presbíteros. Y durante el actual gobierno de Felipe Calderón se ha registrado el mayor número, con 12 asesinatos contra eclesiásticos.
Las entidades con mayor incidencia de crímenes contra presbíteros y religiosos, son: Distrito Federal, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Hidalgo, Aguascalientes, Coahuila, y Puebla.
Los dos sacerdotes que fueron asesinados por sus secuestradores, fueron: Manuel Delgado, de Ciudad Jiménez, Chihuahua, y Fernando Sánchez, en Tepeji del Río, Querétaro.
A la pregunta: ¿Por qué se persigue y asesina a sacerdotes en México? Se considera que es por alto índice de fanatismo violento alrededor de las iglesias. Los delincuentes muestran intolerancia y discriminación religiosa.
Otro factor es porque el religioso realiza su ministerio sacerdotal en zonas de alto índice de inseguridad y choque entre Ejército y efectivos policiales estatales contra grupos violentos del crimen organizado.
Además, el trabajo pastoral del sacerdote, incomoda "intereses" de grupos clandestinos o caciques que argumentan usos y costumbres; al tiempo que mantienen sometidas a sus comunidades.
Grupos aislados aprovechan la efervescencia de la violencia y eligen como "blanco de sus ataques" a los religiosos; principalmente para sembrar miedo y zozobra en la grey católica. Lanzan amenazas de extorsión a sacerdotes y religiosos. Buscan apoderarse del control total de la comunidad y del templo sagrado.