Antena 3: Manifiesto de históricos del socialismo contra la coalición del PSOE con Podemos

El documento «Carta a los españoles» hace un llamamiento al PSOE, PP y Ciudadanos para que alcancen una coalición de gobierno o un pacto parlamentario.

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Hisóricos del PSOE contra el pacto con Podemos

Antena 3, 26.11.2019 15:31

El manifiesto es un mensaje para Pedro Sánchez y pretende evitar el gobierno de coalición con Unidas Podemos que dependa de los independentistas. La plataforma 'El país que reúne', impulsada por Nicolás Redondo y Joaquín Leguina, ha presentado el manifiesto respaldado por más de 300 personas, entre los que hay expresidentes autonómicos socialistas y un exministro del PSOE, en el que piden un pacto entre PSOE, PP y Cs.

Durante la presentación, realizada por Redondo, Francesc de Carreras y Cesar Antonio Molina han advertido de que si el gobierno depende de los "populistas" de Podemos y los independentistas de ERC, el país peligra y hay riesgo de balcanización. Entre los firmantes del manifiesto hay numerosos socialistas.

Entre ellos están dos expresidentes autónomicos del PSOE, José Rodríguez de la Borbolla y Joaquín Leguina; el exministro de Cultura, César Antonio Molina; ex alcaldes como el de La Coruña, Francisco Vázquez, o de Sevilla, Manuel del Valle Arévalo; el exeurodiputado, Alejandro Cercas; el expresidente del Parlamento andaluz, Antonio Ojeda; el catedrático y exdiputado nacional, Ramón Vargas Machuca o José María Múgica, hijo de Fernando Múgica, asesinado por ETA. También firman Manuel Valls y miembros de UPyD como Francisco Sosa Wagner, Fernando Savater o Gorka Maneiro; hay intelectuales, profesores, catedráticos y escritores como Félix Ovejero, Andrés Trapiello, Joaquín Pérez Azaústre o Mikel Azurmendi; empresarios como José Luis Leal o Juan Claudio de Ramón; periodistas, abogados, profesores, diseñadores, concejales, ingenieros o el director de orquesta Enrique García Asensio.

El exdirigente del PSE, Nicolás Redondo Terreros, ha dejado claro que no están de acuerdo con el pacto entre PSOE y Podemos para gobernar porque sitúa a la política "en el ámbito radical" y va a generar "trincheras y fronteras". En su opinión, sería un gobierno de la mitad del país y "la mitad no puede solucionar los problemas de todos". Pero considera que "lo más grave" es que ese acuerdo termine en manos de un partido independentista como ERC.

Se ha preguntado en este sentido, qué pensarán el resto de los países de la UE y de los tribunales europeos -a los que se les ha pedido la entrega de Carles Puigdemont y de los otros exconsejeros catalanes huidos- si el Gobierno de España depende de partidos con políticos huidos o encarcelados. Según Redondo, si el Gobierno acaba dependiendo de ERC por no pensar con calma, se podría convertir el drama de Cataluña en una "burda farsa" y se ha preguntado dónde queda la división de poderes de Montesquieu, si la Justicia encarcela a unos políticos cuyos partidos sustentan luego al Gobierno."

El exdirigente socialista ha dejado claro que no van a "comulgar con ruedas de molino" porque la dependencia de un partido independentista sería "anormal". "Cuando lo anormal se convierte en normal estamos ante una crisis política". Por ello, reclama que se vuelva a la "casilla de salida" y ha hecho un llamamiento a PP, PSOE y Cs para que aparquen los intereses partidistas y hablen para formar un gobierno que sirva para fortalecer los consensos de la Constitución del 78. En el manifiesto precisan que las formas para conseguir la concordia necesaria pueden variar: coalición de gobierno o pacto parlamentario. Para Redondo es más importante la España que están defendiendo que el PSOE --que es el partido en el que sigue afiliado--, que los intereses del PP o de Ciudadanos.

El exministro de Cultura en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, César Antonio Molina, ha advertido de la gravedad de la situación porque, asegura que con un gobierno que dependa de Podemos y los independentistas se está hablando de la "disolución del país". "Estamos hablando de la pervivencia del país o de su disolución", ha señalado, recordando lo sucedido en la antigua Yugoslavia. "Todavía no ha llegado la violencia, pero a las puertas estamos", ha exclamado antes de advertir del riesgo de "balcanización de la península ibérica" de la que ha asegurado que puede acabar "troceada en muchas partes". En estos argumentos ha basado su respaldo al manifiesto de 'La España que reúne', que han titulado "carta a los españoles". Según el exministro de Cultura, se trata de una carta que escriben a todos y cada uno de los españoles para decirles que la democracia está en peligro y que se necesita a cada uno de ellos para salvarla, si quieren que el país sobreviva, que el desarrollo se mantenga o que siga perteneciendo a la Unión Europea. Con la carta, ha proseguido, se muestra el "peligro" porque España está en un momento en el que se lo juega todo y en el que "cualquier cesión simbólica es fundamental". "La democracia está en peligro, tienes que salir a salvarla y si no, prepárate para lo que pueda venir que va a ser grave", ha remachado. César Antonio Molina ha precisado que se considera socialista, social demócrata y ha recordado que su familia tuvo que ir al exilio y parte de ella ha muerto fuera de España. Dejó el escaño en 2009 por las discrepancias que tenía con la postura del PSOE sobre las cuestiones territoriales y ahora dice sentirse "huérfano" como otros muchos. "El nacionalismo y el populismo han sido el veneno que está destrozando el partido", ha lamentado.

También el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, Francesc de Carreras --que formó parte del germen de Ciudadanos junto con otros intelectuales--, ha advertido de la "gravísima" situación por la que atraviesa el país porque las perspectivas de gobierno "no dan ninguna confianza". En su opinión, el pacto del PSOE con Podemos, un partido que no considera "confiable" y la posible dependencia de ERC, con sus máximos dirigentes en prisión, hace que fuera de las fronteras no se vea a España como un país serio. "Les aseguro que no", ha recalcado. Además, ha advertido que fuera de España no se sabe si quien representa al país es una persona confiable, en referencia a Pedro Sánchez. Según De Carreras, el Ejecutivo en funciones está ocultando a los españoles "muchas realidades" como el hecho de que las perspectivas económicas no son buenas, que la deuda es enorme y que el país está peor preparado para hacer frente a la "fuerte recesión" que se avecina para los próximos meses.

Nicolás Redondo también ha querido precisar durante la presentación del manifiesto que 'La España que reúne' no son la plataforma de ningún partido político y "menos de los críticos de un partido". Se trata, según aclara, de una plataforma de la sociedad civil que considera que la moderación debe ser la situación "virtuosa" que debe regir los principios de la política.

Carta a los españoles

«España se encuentra en un momento grave. La gestión del resultado de las elecciones generales del 10 de noviembre muestra una sociedad a la que se divide y tensiona por razones estrictamente partidistas más que por motivos políticos de calado.

Al rechazo que genera el proceder de nuestros dirigentes, se añade el cuadro de una representación parlamentaria más fragmentada donde prosperan los extremismos. Sepamos que caben otras opciones distintas de las que nos ofrecen y tengamos en cuenta que según cómo se despejen las incógnitas de la actual ecuación política, arriesgaríamos cuanto hemos logrado durante las últimas décadas que bien merece ser defendido. Con errores y aciertos, vivimos el periodo de progreso social y económico más brillante de nuestra reciente historia y con la Constitución, nuestra casa común, recuperamos las libertades y alcanzamos a la máxima dignidad, porque la ley nos hace a todos libres e iguales.

Además, procedimos a una redistribución territorial del poder político sin parangón en nuestra historia ni en los países de nuestro entorno. Obtuvimos por derecho y mérito propios un lugar relevante en la Unión Europa y una influencia considerable en la comunidad internacional. Si alguien pensara que estos consensos, frívolamente despreciados por algunos, pueden romperse unilateralmente se equivocaría. Porque constituyen una historia de éxito que merece ser defendida, más aún cuando nadie plantea alternativa mejor.

A los retos que tenemos como sociedad (desigualdad, precariedad laboral, disminución de la productividad del tejido empresarial, educación, transición ecológica, natalidad) se suman acuciantes problemas que nos interpelan como comunidad: polarización política y disgregación territorial. Polarización exacerbada por la pasión sectaria que antagoniza a las expresiones políticas de izquierda y derecha. Disgregación, por cuanto ante la desunión por motivos de un partidismo cerril, afecto solo a las siglas, los nacionalistas ven la oportunidad de fraccionar el territorio común, primero de los bienes que comparte la ciudadanía. Y es la quiebra de los consensos sobre cuestiones de Estado entre los partidos políticos nacionales la que otorga ilusión y esperanza a los nacionalistas periféricos, otorgando credibilidad a lo que es imposible.

Por eso, en estos momentos un gobierno que represente solo a una mitad del país no estará en condiciones de realizar las reformas imprescindibles para encarar el futuro ni conseguirá que cicatricen las heridas recientes. No lo estará un gobierno formado exclusivamente por el PSOE y Podemos. La situación empeora si consideramos que el gobierno que se prefigura habrá de contar, para cada paso, con la aprobación de fuerzas independentistas que no disimulan el objetivo de destruir nuestro devenir democrático común amparado en la Constitución. Además, resulta inviable la defensa del Estado del Bienestar a base de acuerdos con quienes pretenden destruir el Estado. Así que en estas circunstancias ningún gobierno de España puede quedar bajo su dependencia. Sería un gravísimo error político y una irresponsabilidad que pondría en riesgo nuestras libertades y la convivencia ciudadana.

Creemos que el momento exige abrir una fase de colaboración constitucionalista y transversal, que sitúe la política española en posiciones moderadas, alejadas de los extremismos sectarios. Tras años de tremendismo verbal, de exageraciones partidistas, debemos propugnar el sosiego. Las formas para conseguir la concordia necesaria y que la democracia funcione correctamente pueden variar: coalición de gobierno o pacto parlamentario. Lo importante es que sirvan para fortalecer los consensos básicos iniciados en la Constitución de 1978.

Nos gustaría que el acuerdo al que se llegara para formar gobierno excluyera a partidos populistas y nacionalistas, y, en cambio, se apoye en aquellas formaciones políticas que ocupan el amplio centro del tablero político que, en definitiva, es el que agrupa a una sobrada mayoría absoluta de votos y escaños. Sólo este acuerdo entre partidos centrales va a permitir el desarrollo durante cuatro años de una acción de gobierno, sólida y coherente, que contribuya a la concordia entre españoles evitando que el surco entre nosotros se agrande».

Copia aquí el manifiesto completo en (PDF)

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