El sacerdote y colaborador de RD coordinará el Observatorio del Cine Espiritual Peio Sánchez: "El cine es una excelente oportunidad para la interrogación sobre las cuestiones últimas"

(Jesús Bastante).- "Hoy necesitamos relatos para la esperanza. Y el Evangelio es el relato de la esperanza", explica Peio Sánchez. El sacerdote y colaborador de RD ha sido designado por el cardenal Sistach responsable de Observatorio del Cine Espiritual, un macro proyecto que intentará llevar la evangelización al séptimo arte, y utilizar la magia del cine para acercar unos valores a la sociedad, especialmente a los más jóvenes.Y es que, como asegura Peio, "el cine es una excelente oportunidad para la interrogación sobre las cuestiones últimas".

¿Qué es el observatorio del cine espiritual?
La experiencia de estos ocho años en la promoción del cine espiritual a través de la Semana y la Muestra del Cine Espiritual planteaba la necesidad de un centro permanente, que con carácter internacional, sirviera de punto de encuentro, información y formación. El Observatorio surge ante esta necesidad y supone un salto cualitativo para ofrecer orientación y propuestas en torno al cine y espiritualidad.

¿Cuáles son sus objetivos?
El primer objetivo es el asesoramiento y la información en todo lo que se refiere al cine espiritual. La proliferación de iniciativas supone la ayuda para la gestión en diferentes ciudades y países. El aspecto formativo tiene una gran importancia. El hecho que en la parroquia de Santa Anna de Barcelona se puedan situar una serie de aulas y salas para este centro supone un salto cualitativo del que se beneficiarán profesores y agentes de pastoral.

La investigación en torno al cine espiritual se convierte en un perspectiva importante del diálogo entre fe y cultura. La cátedra internacional sobre cine y espiritualidad que estamos gestionando con la Universidad lateranense de Roma supondrá la implementación de tesis y tesina en este área.
Por último, la progresiva dotación de una filmoteca y biblioteca sobre cine espiritual es otra de las apuestas del Observatorio. Esto servirá de complemento a la tarea investigadora.

¿Estamos asistiendo a un repunte del cine espiritual? ¿Cuáles son las razones?
Ciertamente que estamos en este proceso. "El árbol de la vida" de Terrence Malick es una señal indicativa de esta dirección. La calidad cinematográfica y la referencia espiritual se reúnen en algunas películas que son reconocidas por la crítica, los festivales y también el público. La producción de películas con apertura espiritual se multiplica en un contexto donde la digitalización aporta universalidad y abaratamiento de costes. Pero, sin embargo, la respuesta del público sigue siendo limitada. Los espectadores y la taquilla se sigue concentrando en las superproducciones. En este momento hay más propuestas que recepción del cine espiritual. Los canales de exhibición están en un momento de gran cambio por la presencia de internet. Esta circunstancia puede ser una interesante oportunidad para este tipo de producciones.

El cine, ¿puede ser un motor de evangelización? ¿De qué modo?
Como señala el cardenal Gianfranco Ravasi: "Ha llegado el momento de volver a preguntarse por las grandes experiencias y narraciones para volver a encontrar la raíz de la realidad". Los relatos cinematográficos, en su función de parábolas sobre el sentido, son una excelente oportunidad para la interrogación sobre las cuestiones últimas. Por una parte, señalar y promover una cultura amable con la trascendencia es posibilitar el acceso y la transmisión de la fe. El cine, la música, la literatura y el arte en general presentan relatos que se convierten en iconos para ofrecer el Evangelio como propuesta de vida y de sentido. No cabe duda que esto es una oportunidad de enganche en el propio territorio donde se comunican y se expresan las personas y los pueblos. La inculturación en el mundo audiovisual es hoy una prioridad evangelizadora.

¿Es el cine uno de los pilares de la nueva evangelización? ¿Por qué?
El adjetivo "nuevo" de evangelización siempre tiene un doble matiz de continuidad y discontinuidad. La novedad cristiana es Jesucristo vivo y su presencia es nueva y antigua, de pasado y de futuro. Pero este "nuevo" viene obligado por un gran cambio cultural, social y antropológico que afecta especialmente a los medios, al contenido y a las mediaciones de la comunicación. Aquí quedan claro que algunos medios se hacen viejos en el sentido de que ya no dan respuesta. La nueva evangelización supone un nuevo esfuerzo de enculturación para anunciar el Evangelio. Y en este sentido el lenguaje audiovisual pasa a ocupar un lugar preferente, no por elección sino por exigencia para hacer comunicable la fe.

Ya existen más de medio centenar de jornadas o Semanas de Cine Espiritual. ¿Cómo coordinarlas?
La Semana dirigida al público joven y la Muestra dirigida a todos los públicos se basan en una gran autonomía de la iniciativa y gestión de las iglesias locales. La coordinación supone recoger la ventajas de una iniciativa común que al cobrar amplitud -este año 150.000 espectadores en 60 sedes- se convierte en acontecimiento público y cultural. Hemos comprendido que las pequeñas iniciativas se han de apoyar en propuestas más generales que tienen una repercusión social mucho mayor. Además la coordinación supone poner en común los esfuerzos de investigación y de elaboración de contenidos que es lo que prioritariamente ponemos en común. El proceso de internacionalización también se apoya en estos dos criterios, incorporar más iglesias locales multiplica y enriquece la oferta y mejora los contenidos a aunar esfuerzos.

¿Existe un interés real por parte de la Iglesia española o se trata de una iniciativa particular?
No se trata de una iniciativa particular. En la Iglesia de Barcelona hemos asumido esta tarea como una misión eclesial. La incorporación de tantas diócesis, en muchos casos con el impulso decidido de sus obispos, es una muestra de este interés. Sin embargo, desde el punto de vista de la evangelización en la cultura la trama de comunión es aún precaria. Tenemos muchas más posibilidades por universidades, centros educativos y culturales y propuestas e iniciativas en torno al arte y la cultura que exigen una mejora conjunta de la oferta. Y este problema no es únicamente un asunto de la Iglesia española, aunque también. La Iglesia española tiene pendiente un proyecto cultural que tenga una incidencia más global en nuestra sociedad. No es una asignatura suspensa pero es una asignatura pendiente.

¿Cuál es la mejor película para anunciar el Evangelio?
Hay cientos de películas para anunciar el Evangelio. En torno al veinte por ciento de la producción tiene posibilidades para la profundización desde la fe. Sin embargo, ninguna película sustituye a la Iglesia como lugar de anuncio. La celebración litúrgica, la vida de la comunidad de fe y misión, el compromiso con los más débiles o la oración compartida son las experiencias esenciales. El cine, como relatos y parábolas de hoy, apunta e invita a ellas. Por eso no simplificaré citando una sola película para no olvidar ninguna de las muchas enormemente valiosas.

¿Hay filmes claramente antievangélicos? Estos últimos, ¿también deben verse?
Por poder se puede ver de todo, aunque lo cierto es que hay que aprender a elegir. Esta es una de las tareas de la presencia en el mundo de la cultura, ofrecer criterios para poder elegir entre la oferta comercial que nos rodea. Lo más negativo en el panorama cinematográfico es, por una parte, lo superficial que, más hacer olvidar, vacía y trivializa. Y por otra, el pesimismo radical donde el poder del mal destruye la bondad dejando ante al ser humano ante losa de una desesperanza que termina por vencerle. Aunque estos relatos abundan sin duda también contamos con los que van en otra dirección. Por eso, creo que hoy debemos esforzarnos más en ofrecer y promover los interesantes que en censurar o quejarnos los que nada aportan. Hoy necesitamos relatos para la esperanza. Y el Evangelio es el relato de la esperanza.

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