Preces de los Fieles (PENTECOSTES 24.05.2015)
“El Espíritu es la fuerza que transforma el corazón de la comunidad eclesial para que sea en el mundo testigo del amor del Padre, que quiere hacer de la humanidad, en su Hijo, una sola familia” (Benedicto XVI, carta enc. Deus caritas est, 19; citado por la CEE, en su Instrucción pastoral de 24 de abril de 2015: “Iglesia, servidora de los pobres”, N. 37). Pidamos dejarnos transformar por el Espíritu diciendo: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
“La Iglesia ha sido desde su nacimiento una comunidad que ha vivido el amor.
En ella se ha amado y servido a todos, especialmente a los más pobres
a quienes ya los Santos Padres consideraban el ‘tesoro de la Iglesia’” (o.c. n. 33):
- para que sigan siendo verdaderas estas palabras;
- para que la Iglesia sea ejemplo de amor gratuito: sin miedo, amenaza, ni castigo...
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por los gobernantes:
- que sean hacedores de justicia y promuevan la solidaridad;
- que cuiden especialmente de los más débiles y desamparados.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por las elecciones autonómicas y municipales:
- que se desarrollen en espiritu de convivencia y libertad;
- que sean verdaderas: sin fraudes, sin miedo, acertadas.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por los enfermos y desvalidos:
- que sientan la curación y el consuelo del Espíritu de Jesús;
- que les acompañemos en la amistad y en la ayuda.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por los problemas añejos de la Iglesia (celibato, divorciados, mujer...):
- “que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una pastoral de conversión y misionera que no puede dejar las cosas como están” (Francisco, exhort. ap. Evangelii gaudium, 25);
- que el Espíritu nos dé amor y libertad para dialogar y buscar la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por esta celebración:
- que el Espíritu nos encienda en amor y comunión fraternos;
- que nos fortalezca en la fe y en la pasión por el Reinado de Dios.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Que tu Espíritu, Señor, “nos apremie a ser luz alentadora, soplo vivificante para todos,
de manera especial para aquellos que más hondamente están sufriendo
los efectos devastadores de la pobreza y la exclusión social” y eclesial (Inst. pastoral de la CEE, n. 59). Te lo pedimos a ti, Jesús, que vives con el Padre en la unidad del Espíritu por los siglos de los siglos.
Amén.
Rufo González
“La Iglesia ha sido desde su nacimiento una comunidad que ha vivido el amor.
En ella se ha amado y servido a todos, especialmente a los más pobres
a quienes ya los Santos Padres consideraban el ‘tesoro de la Iglesia’” (o.c. n. 33):
- para que sigan siendo verdaderas estas palabras;
- para que la Iglesia sea ejemplo de amor gratuito: sin miedo, amenaza, ni castigo...
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por los gobernantes:
- que sean hacedores de justicia y promuevan la solidaridad;
- que cuiden especialmente de los más débiles y desamparados.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por las elecciones autonómicas y municipales:
- que se desarrollen en espiritu de convivencia y libertad;
- que sean verdaderas: sin fraudes, sin miedo, acertadas.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por los enfermos y desvalidos:
- que sientan la curación y el consuelo del Espíritu de Jesús;
- que les acompañemos en la amistad y en la ayuda.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por los problemas añejos de la Iglesia (celibato, divorciados, mujer...):
- “que todas las comunidades procuren poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una pastoral de conversión y misionera que no puede dejar las cosas como están” (Francisco, exhort. ap. Evangelii gaudium, 25);
- que el Espíritu nos dé amor y libertad para dialogar y buscar la voluntad de Dios.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Por esta celebración:
- que el Espíritu nos encienda en amor y comunión fraternos;
- que nos fortalezca en la fe y en la pasión por el Reinado de Dios.
Roguemos al Señor: “queremos vivir la libertad del Espíritu”.
Que tu Espíritu, Señor, “nos apremie a ser luz alentadora, soplo vivificante para todos,
de manera especial para aquellos que más hondamente están sufriendo
los efectos devastadores de la pobreza y la exclusión social” y eclesial (Inst. pastoral de la CEE, n. 59). Te lo pedimos a ti, Jesús, que vives con el Padre en la unidad del Espíritu por los siglos de los siglos.
Amén.
Rufo González