Preces de los Fieles (Santa María, Madre de Dios 01.01.2014)
Hoy, año nuevo, las comunidades cristianas celebramos el día octavo del nacimiento de Jesús, día en que es circuncidado y se le impone el nombre.
En este día, desde tiempos antiquísimos, antes incluso del calendario occidental,
los cristianos veneraban la maternidad de María.
De tiempos recientes es la “Jornada de la paz”, primer día del año.
Con estos ingredientes hacemos nuestra oración diciendo: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por el mundo entero:
que el correr de los años nos haga crecer en entendimiento y concordia;
que el diálogo abra caminos de cooperación entre los diversos pueblos.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por los hombres y mujeres dedicados a la investigación:
que sean valorados y protegidos por su contribución al bien de los ciudadanos;
que se potencie la investigación al servicio de toda la humanidad.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por los organismos de proyección universal:
que sean capaces de erradicar la violencia en todos los pueblos;
que promuevan los derechos humanos, sobre todo, la vida, la salud, la educación...
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por las iglesias de Jesús:
que “salven desde el Amor de Dios”, manifestado en Jesús;
que dentro de ellas brille el respeto y el amor a los derechos humanos.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por los más necesitados:
que encuentre siempre nuestra cercanía y protección;
que se sientan identificados, sus “vicarios”, con Jesús de Nazaret.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por esta celebración:
que sintamos a María, la madre de Jesús, “madre, hermana” nuestra;
que como ella, pidamos siempre que venga sobre todos el Espíritu de su Hijo.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Que el Amor, manifestado en Jesús, “fuente y origen de todos los bienes,
“egregia protección” ante todos los males,
“camino que conduce al cielo”, a la salvación plena,
lo vivamos limpiamente durante el año que comenzamos.
Por el mismo Jesucristo, que vive por los siglos de los siglos.
Amén.
En este día, desde tiempos antiquísimos, antes incluso del calendario occidental,
los cristianos veneraban la maternidad de María.
De tiempos recientes es la “Jornada de la paz”, primer día del año.
Con estos ingredientes hacemos nuestra oración diciendo: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por el mundo entero:
que el correr de los años nos haga crecer en entendimiento y concordia;
que el diálogo abra caminos de cooperación entre los diversos pueblos.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por los hombres y mujeres dedicados a la investigación:
que sean valorados y protegidos por su contribución al bien de los ciudadanos;
que se potencie la investigación al servicio de toda la humanidad.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por los organismos de proyección universal:
que sean capaces de erradicar la violencia en todos los pueblos;
que promuevan los derechos humanos, sobre todo, la vida, la salud, la educación...
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por las iglesias de Jesús:
que “salven desde el Amor de Dios”, manifestado en Jesús;
que dentro de ellas brille el respeto y el amor a los derechos humanos.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por los más necesitados:
que encuentre siempre nuestra cercanía y protección;
que se sientan identificados, sus “vicarios”, con Jesús de Nazaret.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Por esta celebración:
que sintamos a María, la madre de Jesús, “madre, hermana” nuestra;
que como ella, pidamos siempre que venga sobre todos el Espíritu de su Hijo.
Roguemos al Señor: queremos, Señor, vivir en tu Amor.
Que el Amor, manifestado en Jesús, “fuente y origen de todos los bienes,
“egregia protección” ante todos los males,
“camino que conduce al cielo”, a la salvación plena,
lo vivamos limpiamente durante el año que comenzamos.
Por el mismo Jesucristo, que vive por los siglos de los siglos.
Amén.